Paraguay evalúa una nueva estrategia industrial que podría sacar provecho de la guerra arancelaria entre China y EE.UU. para impulsar el ensamblaje local de productos electrónicos con piezas importadas, principalmente chinas. La propuesta surge mientras crece la presión interna y externa para que Asunción reconsidere su reconocimiento diplomático de Taiwán, un tema que enfrenta intereses económicos potenciales con alianzas estratégicas históricas.
Paraguay evalúa plan industrial para beneficiarse de la guerra arancelaria
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, y el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, presentaron ante el Senado un proyecto de ley que permitiría a empresas ensamblar en Paraguay productos electrónicos y electrodomésticos con piezas importadas, muchas procedentes de China. La iniciativa apunta a reducir costos, generar empleo y diversificar la base productiva nacional, replicando el modelo del sector automotor.

Giménez destacó que las recientes medidas arancelarias de EE.UU. que impusieron un 145% inicial, reducido luego al 30%, a importaciones chinas, y un gravamen del 50% a exportaciones brasileñas, crean una oportunidad única para posicionar a Paraguay como centro regional de ensamblaje. El plan contempla productos como televisores, heladeras, microondas y aires acondicionados, que serían etiquetados como “Hecho en Paraguay” para su comercialización interna y externa.
El dilema geopolítico de Paraguay entre Pekín y Taipéi
La propuesta industrial paraguaya se desarrolla en paralelo a un delicado escenario diplomático marcado por la relación con Taiwán. A comienzos de agosto, Pekín lanzó una advertencia formal a Asunción ante una potencial visita del presidente taiwanés William Lai. Cabe recalcar que Paraguay es el único país de Sudamérica que reconoce oficialmente a la isla como Estado independiente. En la misma línea, el portavoz de la cancillería china, Guo Jiakun, instó al gobierno de Santiago Peña a “tomar la decisión correcta” para los intereses a largo plazo del país, que podría interpretarse como una presión para que Paraguay revise su postura con respecto al vínculo con Taiwán.

El presidente Peña ha reiterado que la relación con Taiwán es estratégica y se sustenta en valores compartidos. Incluso ha llegado a comparar el camino independentista taiwanés con la propia historia paraguaya. Paraguay forma parte de un reducido grupo de apenas 12 países que mantienen lazos diplomáticos oficiales con Taipéi, lo que lo coloca en el centro de una disputa geopolítica de alto nivel en la que convergen intereses comerciales, tecnológicos y de seguridad.
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