Una coalición de 18 países liderada por Estados Unidos y el Reino Unido emitió este miércoles una declaración conjunta en la que condena enérgicamente la creciente actividad encubierta de los servicios de inteligencia iraníes en sus respectivos territorios. La denuncia apunta a un patrón sistemático de operaciones hostiles que incluyen intentos de asesinato, secuestro y hostigamiento contra ciudadanos, periodistas, disidentes políticos, miembros de comunidades judías y exfuncionarios.
El comunicado fue publicado el 31 de julio de 2025 por los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Albania, Austria, Bélgica, Canadá, Chequia, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Países Bajos, España y Suecia, entre otros. Según el texto, las acciones promovidas por Teherán no solo constituyen violaciones flagrantes de la soberanía nacional de estos Estados, sino que además implican una escalada preocupante en el uso del aparato de inteligencia con fines de persecución transnacional.
Un patrón de amenazas globales
Los países firmantes alertaron que los servicios de inteligencia iraníes han intensificado su colaboración con organizaciones criminales transnacionales para llevar a cabo estas operaciones. Las acciones denunciadas incluyen tentativas de asesinato contra figuras opositoras al régimen iraní, campañas de acoso sistemático y planes de secuestro ejecutados o planeados en suelo europeo y norteamericano.

Este fenómeno se inscribe en una tendencia creciente que preocupa a los organismos de seguridad e inteligencia occidentales. En los últimos años, múltiples servicios han alertado sobre intentos del régimen iraní de expandir su influencia mediante métodos irregulares fuera de sus fronteras, valiéndose de redes clandestinas y actores proxy.
Un mensaje de unidad ante las operaciones encubiertas
El comunicado enfatiza que, independientemente del blanco de los ataques, todos los gobiernos firmantes consideran este tipo de actividades como una violación inaceptable de su soberanía. “Estamos unidos en nuestra oposición a los intentos de los servicios de inteligencia iraníes por matar, secuestrar y hostigar personas en Europa y América del Norte”, sostiene el texto. Asimismo, se hace un llamado explícito a las autoridades iraníes para que cesen de inmediato este tipo de acciones ilegales.

Si bien la declaración no detalla incidentes específicos, su publicación sugiere un incremento en los reportes de actividad iraní en territorio occidental, en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes y endurecimiento de sanciones contra Teherán.
Contexto estratégico: diplomacia y disuasión
Este pronunciamiento se da en un momento clave para la seguridad occidental. A la presión internacional sobre el programa nuclear iraní, se suma ahora la preocupación por la proyección de su aparato de inteligencia más allá del Medio Oriente. Desde atentados frustrados hasta ciberataques y campañas de influencia, Irán ha sido señalado en los últimos años por un repertorio amplio de acciones híbridas que desafían las reglas del orden internacional.
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