En medio de crecientes tensiones geopolíticas, India envió explosivos de alta potencia a Rusia, desafiando abiertamente las advertencias de sanciones por parte de EE.UU. Según se reveló esta semana, los envíos incluyeron octógeno (HMX), un compuesto militar crítico que fue adquirido por fabricantes de armas rusos. A pesar de las restricciones impuestas tras la invasión rusa a Ucrania, la relación comercial entre India y Rusia persiste. Asimismo, esta última desafía los esfuerzos de Washington por aislar al Kremlin.
Socios estratégicos en tiempos de guerra
Los documentos filtrados el 24 de julio confirmaron que India envió dos cargamentos de HMX, el mencionado explosivo con usos militares, a empresas rusas con vínculos con el complejo militar-industrial del Kremlin. El primer envío, valorado en más de un millón de dólares, fue recibido por Promsintez. El segundo, por más de 400.000 dólares, fue destinado a High Technology Initiation Systems, ambas radicadas en la región de Samara. La operación fue ejecutada por la empresa india Ideal Detonators Private Limited en diciembre de 2024, pero recién ahora fue difundida públicamente.

Aunque la administración Trump insiste en la posibilidad de imponer sanciones a quienes comercien con Rusia, India ha logrado mantener una posición ambigua. Su rol estratégico en el Indo-Pacífico y su cooperación militar con Washington parecen haberle otorgado cierto margen de maniobra. Funcionarios hindúes justificaron la operación alegando el carácter dual del HMX, que también tiene usos civiles. Sin embargo, Ucrania ya manifestó su preocupación por estas acciones, advirtiendo que fortalecen las capacidades ofensivas de Rusia en plena guerra. Mientras tanto, EE.UU. evita una confrontación directa con Nueva Delhi, priorizando su alianza frente al ascenso de China.
Trump amenaza con penalizar a India por su cercanía con Rusia
La revelación de los envíos de explosivos coincidió con una nueva escalada retórica por parte del presidente Donald Trump, quien advirtió que impondrá aranceles del 25% sobre todas las importaciones procedentes de India si no se alcanza un acuerdo comercial antes del 1 de agosto. Además, el mandatario estadounidense amenazó con aplicar una penalización adicional debido a las crecientes importaciones de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi. Trump acusó a India de mantener barreras comerciales “obstinadas y excesivas”, y criticó su histórica dependencia del armamento ruso en un contexto en el que Washington busca acotar el poder del gobierno ruso.

El endurecimiento de la postura estadounidense no solo responde a la frustración por la falta de avances en las negociaciones bilaterales, sino también a un intento de ejercer presión directa sobre los países que sostienen el flujo de ingresos de Rusia en plena guerra. Las sanciones secundarias sobre el petróleo ruso, anunciadas como parte del paquete de represalias si Moscú no acuerda un cese al fuego antes del 8 de agosto, podrían afectar directamente a India, el segundo mayor comprador global de combustibles fósiles rusos. Mientras tanto, el gobierno hindú se mantiene firme, defendiendo sus decisiones comerciales como estratégicas.
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