Tras doce días de intensos enfrentamientos con Israel, Irán enfrenta uno de sus momentos más delicados en el plano internacional, intentando fortalecer sus vínculos con el grupo de los BRICS. Técnicamente debilitado militar y regionalmente, la República Islámica espera de esta nueva cumbre una oportunidad clave para proyectar una mejor imagen de respaldo internacional frente a las sanciones y las amenazas sobre su programa nuclear.

En este contexto, los BRICS se tornan clave para Irán, ya que carece de un componente militar sólido y se centra mucho más en la diplomacia y el alcance de consensos sobre situaciones internacionales delicadas, como el reciente conflicto con Israel y Estados Unidos. Integrado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros países como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, el grupo representa más de la mitad de la población mundial.
Reacciones divididas dentro del bloque ante los ataques a Irán
La reciente ofensiva de Estados Unidos e Israel contra instalaciones nucleares iraníes generó una respuesta cautelosa de los BRICS. El grupo expresó su “grave preocupación” y denunció la violación del derecho internacional, aunque también evitó responsabilizar directamente a Washington o Tel Aviv.
Por ejemplo, Rusia calificó el ataque como una “agresión no provocada” y China instó a la moderación y al diálogo, pero Brasil condenó los ataques sin deteriorar sus vínculos con Estados Unidos. Postura similar a la del anfitrión de la cumbre adoptaron India, Sudáfrica y Etiopía, siendo prudentes pero sin distanciarse de Occidente completamente.
¿Una oportunidad o un desafío para Irán?
Para Irán, la reciente inclusión en los BRICS representa un logro diplomático, ya que se torna una herramienta para resistir el aislamiento internacional. Teherán debe reforzar su legitimidad global pero también enviar un claro mensaje a sus adversarios de que “no está completamente solo”.

Según Sanam Vakil, directora del programa de Oriente Medio y Norte de África de Chatham House, “la óptica de formar parte de los BRICS es muy importante” para Irán en este momento crítico. Principalmente porque las expectativas se centran en que el país intente lograr una declaración de apoyo más firme durante la cumbre.
Expectativas de una nueva cumbre
Aunque aún no se ha confirmado quién encabezará la delegación iraní en Brasil, la cumbre en Río llega en un momento crucial e incierto al mismo tiempo. Por un lado, la expansión del bloque aumentó las diferencias ideológicas y estratégicas de sus miembros, pero en paralelo, la cumbre podría ser ampliamente exitosa para transformar la influencia del bloque.
Brasil, bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, espera consolidar el liderazgo del país en la lucha por una gobernanza global más equitativa, aunque la actualidad de Irán podría poner a prueba esa ambición. Por ello, la cumbre deberá contar con declaraciones oficiales pero contundentes, así como también cursos de acción claros y concisos sobre los próximos pasos conjuntos de los BRICS.
Te puede interesar: Brasil acuerda con China nueva ruta ferroviaria para exportar a Asia a través del puerto peruano de Chancay












