Tras su encuentro con Donald Trump en el marco de la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, brindó detalles sobre el contenido de la conversación bilateral. El mandatario calificó la reunión como positiva y reveló que el eje del diálogo estuvo centrado en la situación en el frente de batalla, la adquisición de sistemas de defensa aérea y la protección de la población civil ucraniana.
La reunión se dio en un contexto diplomático complejo, marcado por las tensiones previas entre ambos líderes. A pesar del perfil discreto que Zelenski mantuvo durante la cumbre, especialmente tras su fallido intento de reunirse con Trump en el G7, la conversación en La Haya se extendió por cerca de 45 minutos y abordó asuntos sensibles como la seguridad nacional, la defensa contra ataques rusos y los recientes acontecimientos en Medio Oriente.

El presidente ucraniano también hizo referencia a la reciente ofensiva estadounidense sobre instalaciones iraníes, remarcando que estas acciones no solo debilitaron el programa nuclear de Teherán, sino también su capacidad de producción de drones, que han sido utilizados en el conflicto en Ucrania.
Diálogo técnico y situación militar sobre el terreno
Durante la conversación, Zelenski informó a su par estadounidense sobre las recientes reuniones técnicas entre delegaciones ucranianas y rusas en Estambul, que incluyeron intercambios humanitarios relacionados con prisioneros de guerra y la restitución de cuerpos de soldados caídos.
En este sentido, afirmó que Rusia devolvió los cuerpos de combatientes ucranianos como parte de este proceso, una acción que, aunque limitada, podría abrir espacio para futuras negociaciones humanitarias.

Esta declaración busca contrarrestar las percepciones de estancamiento en el conflicto y reactivar el apoyo de aliados clave, particularmente en momentos donde persisten incertidumbres en Washington respecto a la continuidad de la asistencia militar.
Por su parte, Trump declaró que la reunión fue “satisfactoria” y negó haber abordado un posible alto el fuego con Zelenski. Sostuvo que su interés radicaba en conocer de primera mano cómo se encontraba el líder ucraniano. Estas declaraciones reflejan la cautela del expresidente estadounidense respecto a compromisos concretos en materia de apoyo militar, manteniendo una postura distante de las políticas impulsadas por la administración anterior.
Un encuentro clave en un escenario de redefinición estratégica
El encuentro entre Trump y Zelenski se produjo inmediatamente después de la publicación del documento final de la cumbre de la OTAN, que ratificó el compromiso de los países miembros con el apoyo a las Fuerzas Armadas de Ucrania y el aumento del gasto en defensa.

Zelenski parece haber utilizado esta oportunidad para reforzar su posición en el tablero diplomático y militar, apelando a un discurso centrado en la defensa civil, la urgencia humanitaria y la resistencia frente a la ofensiva rusa. Con el trasfondo de una cumbre marcada por tensiones globales —incluyendo Medio Oriente e Irán—, el mandatario ucraniano procuró enviar una señal clara sobre la continuidad de la guerra y la necesidad de asistencia occidental sostenida.
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