El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirma que el 95 % del armamento que compone la tríada nuclear del país ya está modernizado. Esta declaración se realizó durante una reunión con responsables del complejo militar-industrial, en la que participaron también altos funcionarios del Ministerio de Defensa y comandantes de las Fuerzas Armadas.

En este sentido, Putin sostuvo que Rusia posee el mayor grado de actualización de armamento nuclear entre todas las potencias nucleares del mundo. La tríada nuclear se refiere a los sistemas de lanzamiento terrestres, marítimos y aéreos que permiten el uso de armas nucleares estratégicas desde distintos vectores.
La reunión estuvo centrada en el desarrollo y producción de armas, municiones y equipos para las tropas rusas. En ese marco, el mandatario remarcó que uno de los objetivos estratégicos clave del país es garantizar el desarrollo equilibrado de todos los componentes de las Fuerzas Armadas.
Además, Putin elogió el rendimiento del complejo industrial militar y destacó su rol en el cumplimiento de los contratos estatales en curso. También subrayó que el trabajo de modernización responde a una planificación a largo plazo definida por el Kremlin y supervisada directamente por el Ejecutivo.
Putin apunta a reemplazar todos sus sistemas con capacidad nuclear
Los especialistas Kristensen, Korda, Johns y Knight, en un artículo publicado en la revista Bulletin of the Atomic Scientists, afirman que Rusia se encuentra cerca de culminar un proceso de renovación de décadas destinado a reemplazar todos sus sistemas con capacidad nuclear, tanto estratégicos como no estratégicos, por versiones más modernas. En particular, los trabajos en misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y bombarderos presentan demoras considerables, y el aumento de armas nucleares no estratégicas anticipado por el Comando Estratégico de EE.UU. (STRATCOM) hace cinco años todavía no se concretó.

A comienzos de este 2025, se estima que el arsenal nuclear ruso incluye unas 4.309 ojivas designadas para lanzadores estratégicos de largo alcance y para fuerzas nucleares tácticas de corto alcance. Esta cifra representa una disminución de aproximadamente 71 ojivas respecto del año anterior, debido principalmente a un ajuste en la estimación de las armas asignadas a fuerzas no estratégicas. De ese total, alrededor de 1.718 ojivas estratégicas estarían desplegadas: unas 870 en misiles balísticos terrestres, cerca de 640 en misiles lanzados desde submarinos, y más de 200 posiblemente ubicadas en bases con bombarderos pesados. A esto se suman unas 1.114 ojivas estratégicas almacenadas y unas 1.477 no estratégicas. Además, existen unas 1.150 ojivas retiradas que aún no han sido desmanteladas, lo que eleva el total a cerca de 5.459 ojivas.
Paridad con Estados Unidos y guerra con Ucrania, ¿los objetivos de Rusia?
El programa de modernización nuclear ruso parece estar impulsado, en parte, por el objetivo del Kremlin de sostener una paridad estratégica con Estados Unidos y mantener su estatus como potencia, particularmente en el contexto de guerra con Ucrania. Asimismo, busca compensar las desventajas en sus fuerzas convencionales, junto con la percepción persistente entre los líderes rusos de que el sistema de defensa antimisiles estadounidense representa una amenaza futura para la eficacia de su capacidad de represalia.
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