La Unión Europea transferirá a Ucrania un total de 1.500 millones de euros procedentes de activos rusos congelados, así lo anunció este viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Este gesto forma parte de un acuerdo más amplio alcanzado en junio entre el Grupo de los Siete (G7) y la Unión Europea, para utilizar los intereses generados por estos activos congelados en un préstamo de 50.000 millones de dólares para Ucrania.
En este sentido, a través de su cuenta oficial de X, Von der Leyen destacó citada por Reuters: “Hoy transferimos 1.500 millones de euros procedentes de activos rusos inmovilizados a la defensa y reconstrucción de Ucrania. No hay mejor símbolo ni mejor uso para el dinero del Kremlin que hacer de Ucrania y de toda Europa un lugar más seguro para vivir”. La presidenta de la Comisión Europea, afirmó que el 90% de estos fondos se destinarán a la defensa de Ucrania y el 10% restante a la reconstrucción del país, destacando el compromiso del bloque europeo con Ucrania y su defensa frente a la agresión rusa.
Por su parte, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, expresó: “Gracias a von der Leyen y a la UE por su firme apoyo y por esta importante contribución a la defensa y la reconstrucción de Ucrania. Juntos estamos convirtiendo la adversidad en fortaleza y construyendo una Europa más segura y resistente“, citado por Reuters.
Esta transferencia también se produce en un contexto de discusiones en curso entre los Estados miembros de la Unión Europea respecto a la extensión del período de sanciones sobre los activos del Banco Central ruso. La intención es garantizar el respaldo financiero necesario para el préstamo del G7 a Ucrania, según un documento de la UE y declaraciones de diplomáticos citados por Reuters.
Putin advierte consecuencias
Como una respuesta casi inmediata, Vladimir Putin calificó la incautación de activos soberanos de Rusia por parte de Occidente como “robo” y advirtió que estas acciones tendrán represalias. Además, afirmó que la apropiación de estos activos demuestra que cualquier país podría ser víctima de una congelación similar por parte de Estados Unidos y sus aliados occidentales.
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Fuente: Reuters
