Reino Unido concedió el estatus de ciudad a la capital de las Islas Malvinas, Puerto Stanley, en el marco de los cuarenta años de la guerra acontecida en el mencionado territorio, en el marco de un proceso de reconocimiento como ciudad a diferentes localidades.
Desde el propio escritorio de la Reina arribó dicho decreto, en el marco de sus celebraciones por su Jubileo de Platino, a setenta años de su ascenso al trono británico. En dicho evento, otras siete localidades lograron el reconocimiento como ciudad.
Desde el gobierno de ocupación de las Islas Malvinas, se celebró dicho reconocimiento desde la corona, clamando su alegría y llamando a seguir cooperando en conjunto con el gobierno del Reino Unido y la propia Reina.
Esto se da en un barco sensible para la comunidad que reside en Malvinas, a causa de las limitaciones comerciales y las deficiencias económicas que el Brexit ha establecido para dicha comunidad con respecto a sus perspectivas locales e internacionales.
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