- Recambio en el Comando Sur: Donald Trump propuso al teniente general Francis L. Donovan (USMC) para reemplazar al almirante Alvin Holsey, que dejó el cargo este mes.
- Contexto operativo sensible: el cambio se produce tras una serie de operaciones de interdicción marítima en el Caribe y el este del Pacífico, bajo el paraguas de la lucha contra el narcotráfico.
- Impacto regional: la designación ocurre mientras Washington profundiza su cooperación militar con socios clave del hemisferio, entre ellos la Argentina.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó que el presidente Donald Trump nominó al teniente general Francis L. Donovan como próximo comandante del Comando Sur, el órgano responsable de las operaciones militares estadounidenses en América Latina y el Caribe. Donovan, actual vicecomandante del Comando de Operaciones Especiales, reemplazaría al almirante Alvin Holsey, quien dejó el cargo a comienzos de diciembre tras poco más de un año al frente del comando.
La transición se da en un momento particular para el Comando Sur, marcado por un aumento de las operaciones de interdicción marítima presentadas por Washington como parte de su estrategia contra el narcotráfico transnacional. Algunas de esas acciones, desarrolladas en aguas del Caribe y el Pacífico oriental, abrieron debates internos en Estados Unidos sobre reglas de empleo de la fuerza, supervisión política y conducción estratégica del comando.

Donovan llega con un perfil fuertemente asociado a operaciones especiales, inteligencia conjunta y coordinación interagencial. Su trayectoria incluye mandos en fuerzas expedicionarias, unidades de reconocimiento y estructuras vinculadas al Joint Special Operations Command, lo que sugiere una conducción orientada a misiones de alta intensidad, precisión operativa y fuerte integración entre capacidades militares y de inteligencia.
La relación del Comando Sur con Argentina
El recambio en la cúpula del Comando Sur adquiere una dimensión adicional por el lugar que ocupa Argentina dentro de la actual arquitectura regional de seguridad de Estados Unidos. Durante la gestión del almirante Holsey, Buenos Aires fue señalada por Washington como un socio prioritario en el Cono Sur, en un contexto de reconfiguración de alianzas hemisféricas.
En ese marco, el gobierno de Javier Milei profundizó el vínculo político y operativo con Estados Unidos, traducido en cooperación militar, ejercicios conjuntos y acuerdos de equipamiento. La participación argentina en instancias como la Conferencia Sudamericana de Defensa (SOUTHDEC), organizada por el propio Comando Sur en Buenos Aires, reforzó esa señal de alineamiento estratégico.
Desde la perspectiva estadounidense, Argentina cumple un rol relevante en áreas como vigilancia marítima, control del Atlántico Sur, interoperabilidad de fuerzas y proyección de estabilidad regional. La incorporación de sistemas como los cazas F-16 y la ampliación de programas de entrenamiento conjunto consolidaron una relación que trasciende lo declarativo y se proyecta en el plano operativo.

La llegada de Donovan podría reforzar esta dinámica. Su experiencia en operaciones especiales y coordinación multinacional encaja con un esquema en el que el Comando Sur busca socios capaces de aportar capacidades concretas, especialmente en inteligencia, control de espacios marítimos y cooperación en escenarios complejos. Para Argentina, esto implica oportunidades, pero también mayores exigencias en términos de planificación, sostenimiento y definición de prioridades estratégicas.
En ese sentido, el Comando Sur sigue siendo una pieza central del vínculo militar bilateral. El cambio de mando no altera esa lógica, pero sí abre interrogantes sobre el énfasis que tendrá la nueva conducción en el equilibrio entre acción operativa, cooperación regional y conducción política, en un escenario hemisférico cada vez más sensible.
Te puede interesar: En medio de tensiones con Venezuela y del acercamiento con Argentina, EE.UU. anuncia el retiro del jefe del Comando Sur











