Un Airbus A400M Atlas de la Real Fuerza Aérea británica, matrícula ZM407 y con base en la instalación militar británica de Monte Agradable, en las Islas Malvinas, realizó el 12 de diciembre una escala técnica en el aeropuerto internacional de Santiago de Chile tras despegar desde Brasilia. El movimiento, revelado por medios locales y analistas de plataformas de seguimiento aéreas, vuelve a exponer la trama logística que sostiene la presencia militar del Reino Unido en el Atlántico Sur utilizando aeropuertos y puertos de la región, incluso en países que, en foros como Naciones Unidas, respaldan la posición argentina sobre la Cuestión Malvinas.

Compañía aérea: Reino Unido – Real Fuerza Aérea Británica (RAF). Créditos: Manuel S./Jet Photos
Desde Escenario Mundial venimos registrando de manera sistemática estas operaciones unilaterales e ilegales en territorio disputado, así como su proyección constante mediante el uso de infraestructura civil y militar en Sudamérica, con antecedentes reiterados en Uruguay y, cada vez con mayor frecuencia, en Chile. Y es que el vuelo del ZM407 forma parte de la cadena logística que conecta la base de Mount Pleasant con el continente. Este tipo de vuelos permite sostener el dispositivo militar británico en el Atlántico Sur, abastecer fuerzas desplegadas en el archipiélago y apoyar operaciones vinculadas a la Antártida y al control del espacio marítimo y aéreo circundante.
Un patrón de tránsito militar que se repite en la región
El A400M ZM407 no es un caso aislado. A lo largo de 2025 se consolidó un patrón de vuelos militares británicos en el cono sur que combina rutas Malvinas–Brasil–Chile y Malvinas–Uruguay–Chile, con aeronaves de distinto porte:
- A400M Atlas ZM421 y ZM418: vuelos Malvinas–Montevideo y Malvinas–Montevideo–Santiago, algunos con tiempos de ruta que sugieren tránsito sobre territorio continental argentino, sin información pública de autorizaciones.
- Twin Otter VP-FAZ: operación antártica británica que cruzó el espacio aéreo argentino entre Uruguay y Chile sin explicaciones oficiales conocidas.
- A400M Malvinas–Punta Arenas: apoyo logístico a bases antárticas británicas en coordinación con Chile.

En la actualidad, el nuevo vuelo del A400M se inscribe en un contexto de tensión creciente en torno a Malvinas, considerando que días atrás, la Cancillería argentina expresó su “más enérgico rechazo” a la pretendida Decisión Final de Inversión anunciada por Rockhopper Exploration (británica) y Navitas Petroleum (israelí) para iniciar la explotación del yacimiento Sea Lion en la Cuenca Malvinas Norte. Buenos Aires considera que se trata de una iniciativa unilateral e ilegítima en un área marítima bajo disputa de soberanía, y que el proyecto petrolero offshore viola las resoluciones 2065 (XX) y 31/49 de la Asamblea General de la ONU.
En ese marco, la Cancillería advirtió que cualquier persona física o jurídica que participe directa o indirectamente en el proyecto quedará expuesta a medidas administrativas, legales y judiciales, tanto en jurisdicción argentina como en foros internacionales. En paralelo, ocurre luego de que el 10 de diciembre, uno de los cuatro cazabombarderos Typhoon de la RAF desplegados en Monte Agradable volara con el transpondedor encendido en el límite del alcance del radar móvil de Río Grande, dentro de aguas de la Zona Económica Exclusiva Argentina.
Tal como ocurrió con otros vuelos Malvinas–Uruguay–Chile, no hubo pronunciamientos públicos del Gobierno argentino respecto de la escala del A400M ZM407 ni sobre posibles pedidos de autorización de sobrevuelo por el momento.
Te puede interesar: Argentina endurece su posición ante el plan petrolero offshore en Malvinas y advierte al Reino Unido














