Tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la Unión Africana (UA) se pronunciaron en contra del golpe de Estado orquestado por la autoproclamada “Alta Comandancia Militar para el Restablecimiento del Orden” en la República de Guinea-Bisaú. La UA, incluso, decidió suspender al país de todas sus actividades dentro del bloque regional.

Guinea-Bisaú sufre un golpe de Estado…otra vez
El pasado miércoles 26 de noviembre, la autoproclamada ”Alta Comandancia Militar para la Restauración del Orden” anunció que había tomado el “control total” de la nación. En consecuencia, se suspendió el proceso de las elecciones presidenciales y legistaltivas, y se ordenó el cierre de las fronteras.
Como se abordó anteriormente en Escenario Mundial, no es la primera vez que el país se ve amenazada por este tipo de prácticas de retroceso democrático. En esta ocasión, sus organizadores justificaron su accionar alegando la existencia de un complot para manipular los resultados electorales. Es así que, señalaron como responsables y cómplices a dirigentes políticos, narcotraficantes y actores extranjeros, aunque sin presentar evidencias públicas que respalden dichas acusaciones.
La reacción de la ONU: António Guterres condena la intervención militar
Un día después de que los oficiales militares tomaran el poder en el país africano, la ONU emitió un comunicado en nombre del secretario general, António Guterres. En este, su portavoz afirmó que el máximo representante de la organización se encuentra “profundamente preocupado” por los acontecimientos y que “condena enérgicamente” las acciones perpetradas por los militares guineanos.

“Cualquier menosprecio a la voluntad del pueblo que emitió pacíficamente su voto en las elecciones generales del 23 de noviembre constituye una violación inaceptable de los principios democráticos”, subrayó. Del mismo modo, instó al restablecimiento inmediato del orden constitucional, a la liberación de todos los funcionarios detenidos y a la defensa de las instituciones democráticas, el Estado de derecho y la voluntad popular.
La reacción de la Unión Africana: la Comisión y el Consejo de Paz toman medidas
El mismo día de los acontecimientos, la Comisión de la UA emitió un comunicado en el que afirmó que el presidente del organismo, Su Excelencia Mahmoud Ali Yousouf, “condena inequívocamente el golpe de Estado militar”. Además, expresó su profunda preocupación por la detención de altos funcionarios del gobierno guineano. A su vez, reiteró que la Unión Africana mantiene su política de “tolerancia cero” frente a cualquier cambio inconstitucional de gobierno, ello en concordancia con los principales marcos normativos del organismo.
El 28 de noviembre, el Consejo de Paz y de Seguridad de la UA, en su 1315ª sesión sobre la situación de emergencia en la República de Guinea-Bisaú, no solo reafirmó esta política de “tolerancia cero”, sino que decidió suspender de manera inmediata la participación del país en todas las actividades del bloque, sus órganos e instituciones hasta que el orden constitucional en el país sea plenamente restablecido.
Por tanto, este episodio evidencia que prácticas como los golpes de Estado siguen siendo herramientas utilizadas para erosionar procesos electorales. En este sentido, la respuesta de los organismos internacionales, desde las declaraciones del secretario general de la ONU hasta la suspensión impuesta por el Consejo de Paz y Seguridad de la UA, refleja una preocupación creciente por la inestabilidad de las democracias en la región. Aún no está claro cómo responderán las autoridades de Guinea-Bisáu, un punto que podría ser determinante para el futuro político del país.
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