Mientras Maduro moviliza a las milicias, ciudadanos marcharon el martes en Caracas y otras ciudades de Venezuela para protestar contra lo que describieron como crecientes amenazas de Estados Unidos. Bajo el lema “Marcha de la Bandera y la Espada del Libertador Simón Bolívar”, los participantes recorrieron las principales avenidas portando banderas venezolanas, fotografías del mandatario y consignas en defensa del gobierno.

En este sentido, la movilización contó con la presencia de policías, soldados, milicianos y un amplio número de civiles, en un intento del oficialismo por proyectar unidad ante el despliegue militar estadounidense en el Caribe. “El pueblo venezolano está cada día más unido y está decidido a defender su libertad”, declaró el ministro del Interior, Diosdado Cabello, quien acompañó a los manifestantes. El dirigente advirtió que el país responderá “con todos los medios a su alcance” ante lo que calificó como ataques del “imperialismo”.
Este suceso tuvo lugar pocos días después de que Estados Unidos designara al Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera. A esto se suma el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque en la región, acción que Trump presentó como parte de sus operaciones internacionales contra el narcotráfico.
Sin embargo, Caracas sostiene que la presencia militar constituye una amenaza directa para la soberanía del país. Es por ello que Maduro anunció la movilización de 4,5 millones de integrantes de la milicia en todo el territorio nacional. Según el mandatario, estas fuerzas están preparadas para “repeler cualquier ataque” y garantizar la defensa integral de Venezuela, ante lo que el gobierno considera una escalada de presiones estadounidenses.
Trump y Maduro mantendrían una línea de diálogo con el fin de un cambio de régimen
Días atrás, el mandatario venezolano afirmó que está dispuesto a mantener conversaciones “cara a cara” con Trump. “Quienes quieran hablar con Venezuela, hablarán. Face to face”, dijo Maduro en su programa televisivo. La existencia de esta posibilidad de diálogo fue revelada también por el mismo Trump, quien de alguna manera las reconoció: “Es posible que mantengamos conversaciones con Maduro, y ya veremos cómo resultan”.

En esas conversaciones informales, Maduro habría señalado su disposición a ofrecer acceso a la riqueza petrolera de su país a las empresas energéticas estadounidenses, informaron al New York Times personas con conocimiento de las discusiones. Dichas fuentes agregaron que el jefe de Estado venezolano estaría dispuesto a entregar el poder en una transición que podría extenderse dos o tres años.












