Más de 5.000 millones de dólares en ventas de armas de Estados Unidos destinadas a aliados de la Europa y a Ucrania quedaron demorados a causa del prolongado cierre parcial del gobierno federal, según reveló el portal Axios citando a funcionarios del Departamento de Estado. Los retrasos afectan tanto ventas Foreign Military Sales (FMS) –gestionadas directamente por el gobierno estadounidense– como licencias de exportación para empresas privadas de defensa.

Entre los sistemas involucrados figuran misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM, sistemas de combate Aegis y lanzacohetes múltiples HIMARS, todos considerados capacidades críticas en el esquema de defensa de la OTAN y en el esfuerzo bélico ucraniano frente a Rusia. Según la información difundida, países como Dinamarca, Croacia y Polonia se encuentran entre los directamente perjudicados por la parálisis administrativa, aunque algunas de las operaciones demoradas también impactan indirectamente sobre Ucrania, que recibe armamento a través de transferencias desde estos aliados europeos.
“Esto está dañando seriamente tanto a nuestros aliados y socios como a la propia industria estadounidense, que no puede entregar capacidades críticas en el exterior”, advirtió un alto funcionario del Departamento de Estado citado por Axios. El cuello de botella se concentra en la Oficina de Asuntos Político-Militares del Departamento de Estado, responsable de revisar exportaciones de defensa y notificar al Congreso. Debido al cierre, esta área habría estado operando el mes pasado a apenas una cuarta parte de su capacidad normal, con gran parte del personal licenciado sin goce de sueldo.
El shutdown más largo de la historia
El cierre del gobierno federal comenzó el 1 de octubre de 2025, luego de que el Congreso no lograra aprobar una ley de financiamiento por las disputas entre republicanos y demócratas sobre prioridades de gasto y cláusulas adicionales vinculadas a seguridad fronteriza y subsidios de salud. Se trata ya del shutdown más prolongado en la historia de Estados Unidos, con cientos de miles de empleados federales suspendidos o trabajando sin cobrar y numerosos servicios considerados “no esenciales” funcionando de manera reducida.
En materia de seguridad y defensa, el impacto empieza a sentirse en la capacidad de Washington para sostener, en tiempo y forma, los compromisos de asistencia militar hacia sus socios de la OTAN y hacia Ucrania, en un contexto de alta tensión con Rusia y de creciente presión sobre las cadenas de producción de la industria de defensa estadounidense.

Pese a todo, el Congreso estadounidense dio un primer gran paso el domingo, votando 60-40 a favor de avanzar en un acuerdo para reabrir el gobierno. Ocurrió después de que un grupo de ocho senadores demócratas cediera en sus demandas políticas y rompiera filas con su partido para llegar a un acuerdo con los republicanos del Congreso. La medida pone el cierre en camino de terminar potencialmente esta semana, pero aún se requiere una votación final del Senado y luego de la Cámara de Representantes antes de que la resolución continua llegue al escritorio del presidente Donald Trump.
Te puede interesar: Las tres fechas clave del cierre del gobierno de Estados Unidos












