Una investigación de Sky News reveló que Israel respalda activamente a cuatro milicias palestinas anti-Hamás que operan en la Franja de Gaza como parte de un proyecto conjunto denominado “La Nueva Gaza”, cuyo objetivo sería desmantelar el control de Hamás y establecer una nueva administración local con apoyo árabe y occidental.

Según el reporte firmado por Ben van der Merwe, Sam Doak y Céline Alkhaldi, los grupos armados actúan en zonas aún bajo control del Ejército israelí (IDF), detrás de la llamada “línea amarilla”, el límite operativo establecido tras el alto el fuego del 10 de octubre. Los líderes de estas milicias aseguran que el proyecto cuenta con respaldo directo de Israel y con financiamiento de varios países árabes, incluidos actores vinculados a los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Las cuatro milicias y su “proyecto conjunto”
En declaraciones a Sky News desde su base en el sur de Gaza, Hossam al Astal, uno de los líderes de las milicias, confirmó la existencia de una coordinación entre su grupo y los comandados por Yasser Abu Shabab, Rami Halas y Ashraf al Mansi. “Tenemos un proyecto oficial: yo, Abu Shabab, Halas y al Mansi. Todos somos parte de La Nueva Gaza. Pronto tendremos el control total del territorio”, declaró al Astal.
Los grupos operan cerca de posiciones israelíes y mantienen comunicación indirecta con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a través de los canales de coordinación establecidos por el Ministerio de Defensa israelí y la Autoridad Palestina (AP), según confirmaron fuentes militares y los propios milicianos.

Coordinación logística con Israel y apoyo externo
Las milicias reciben suministros, munición y vehículos a través de los cruces fronterizos de Kerem Shalom y Erez, bajo supervisión israelí. Sky News verificó imágenes satelitales y videos que muestran camiones con cargamentos entrando a sus bases, algunos de ellos con inscripciones en hebreo parcialmente borradas.
Al Astal reconoció que la cooperación incluye el ingreso regular de alimentos, medicinas y materiales básicos para unas 30 familias que viven bajo su control en el área de Khan Younis, al sur de la Franja. Además, Sky News documentó la existencia de símbolos y logotipos idénticos a los usados por milicias respaldadas por los Emiratos Árabes Unidos en Yemen, lo que sugiere un vínculo indirecto con el aparato de seguridad emiratí. Consultado al respecto, al Astal sonrió: “Hay países árabes que apoyan nuestro proyecto. Todo quedará claro con el tiempo.”
Un “nuevo orden” sin Hamás
El plan denominado “La Nueva Gaza” propone, según sus impulsores, establecer una administración civil y militar paralela en las zonas controladas por las milicias, con el objetivo de garantizar estabilidad y seguridad tras la guerra. “Muy pronto verán el resultado: una nueva administración en Gaza, sin Hamás, sin guerra, sin terrorismo”, afirmó al Astal.

Los milicianos afirman que su meta es “reconstruir Gaza con apoyo internacional”, en un esquema que distingue entre las áreas bajo control israelí y las aún dominadas por Hamás. Dos días después de la entrevista con Sky News, Jared Kushner, asesor y yerno del presidente estadounidense Donald Trump, utilizó por primera vez la expresión “New Gaza” al referirse a un plan de reconstrucción parcial en las zonas bajo control israelí: “No habrá fondos de reconstrucción para las áreas que siga controlando Hamás. En la zona asegurada por las FDI se proyecta construir una Nueva Gaza, donde los palestinos puedan trabajar y vivir en paz.”
El rol ambiguo de la Autoridad Palestina
De acuerdo con los testimonios recopilados, algunos miembros de las milicias mantienen vínculos laborales con la Autoridad Palestina, aunque el gobierno con sede en Ramala niega oficialmente cualquier relación.
Al Astal confirmó que parte de sus hombres son empleados activos de la AP, y explicó que Ramala no puede admitirlo públicamente: “La Autoridad Palestina ya tiene suficientes problemas; si se supiera que coopera con nosotros o con Israel, sería un escándalo político.” Esto sugiere una coordinación tácita entre la AP, Israel y las facciones anti-Hamás, en un contexto donde los intereses convergen en debilitar la capacidad política y militar del movimiento islamista.
Israel y la guerra en la sombra
Aunque Israel no ha reconocido oficialmente su participación, fuentes citadas por Sky News indican que las FDI han intervenido militarmente en combates donde estas milicias enfrentaron a fuerzas de Hamás, brindando apoyo aéreo y cobertura logística.
Hamás, por su parte, acusa a los grupos de “colaborar con la ocupación” y de actuar como una fuerza de seguridad paralela. En respuesta, al Astal rechaza las acusaciones: “No controlamos los ataques israelíes. Si los israelíes ven a combatientes de Hamás, los atacan. Nosotros no coordinamos operaciones”. El líder miliciano también recordó que una bomba israelí mató a su hija en abril de 2025, hecho que —según él— demuestra que no existe un pacto de protección.
Un laboratorio geopolítico para el posconflicto
El proyecto New Gaza aparece como un ensayo de gobernanza posbélica dentro del plan regional impulsado por Washington y Tel Aviv, en el que las monarquías árabes moderadas y las milicias locales aliadas desempeñarían un papel clave en la administración y reconstrucción del enclave.
Si bien el Ejército israelí y la Autoridad Palestina evitaron responder a las consultas de Sky News, fuentes diplomáticas regionales sostienen que la Franja podría quedar dividida de forma permanente, con una zona norte bajo control israelí y un sur gestionado por actores palestinos “aceptables” para Israel y los aliados árabes.
En los hechos, Gaza podría convertirse en un nuevo modelo de seguridad regional, donde las milicias pro-Israel sustituyan a Hamás bajo la narrativa de “estabilización y reconstrucción”.
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