El rompehielos y buque de investigación polar británico RRS Sir David Attenborough, operado por el British Antarctic Survey (BAS), ha zarpado en su campaña antártica 2025-2026 con una ruta que lo ubica al suroeste de las Islas Canarias, rumbo a una escala logística en Montevideo antes de avanzar hacia bases en la Antártida. El trayecto vuelve al centro la importancia de la logística británica en el Atlántico Sur y el impacto de este despliegue sobre los intereses de la Argentina.

Tal y como adelantamos desde Escenario Mundial, Montevideo se ha convertido en “el eje logístico silencioso del Reino Unido en el Atlántico Sur”, al consolidar servicios portuarios, bunkering, mantenimiento técnico y rotación de tripulaciones en un entorno operativo discreto pero constante.
Escala estratégica en Montevideo y soporte logístico regional
El Sir David Attenborough realizará una parada en Montevideo para aprovisionamiento y mantenimiento técnico, tal como lo documentó Escenario Mundial respecto al uso recurrente del puerto uruguayo por parte del Reino Unido. Este nodo logístico, según el informe, permite a Londres sostener su presencia operativa en la región con “mínima exposición pública”.
Tras la escala en Uruguay, la nave tiene programadas recaladas en Punta Arenas (Chile) antes de alcanzar sus destinos antárticos, incluida la base Rothera, donde se prevé la inauguración del Discovery Building. Esta ruta subraya cómo la proyección británica en el Atlántico Sur combina ciencia polar, logística marítima y despliegue estratégico.

El buque opera bajo la bandera ilegal de las Malvinas y sigue un recorrido que atraviesa zonas en disputa de soberanía con la Argentina, lo cual ha generado inquietud en Buenos Aires y en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Si bien se invoca el “paso inocente”, la regularidad de estos tránsitos —junto al uso logístico de puertos regionales— plantea un desafío operacional más que diplomático.
Chile-Reino Unido: apoyo logístico y coordinación antártica
El papel de Punta Arenas como base chilena de apoyo para el Reino Unido refuerza la importancia regional de la logística. Según fuentes basadas en el recorrido del buque, la coordinación entre Chile y el Reino Unido permite el acceso aéreo y marítimo hacia la Antártida con mínimos obstáculos operativos. Mientras tanto, la Argentina se encuentra en un momento de transición de sus políticas antárticas y de defensa, lo que incrementa la relevancia de alianzas logísticas externas.
Este nuevo eje logístico —Montevideo como nodo de abastecimiento y Punta Arenas como plataforma operativa— demuestra que la disputa por el Atlántico Sur ya no se limita al territorio insular, sino que se expande hacia las redes de apoyo que permiten proyectar vigencia sobre esas posiciones.
Ciencia, estrategia y proyección británica
Más allá del perfil puramente científico del RRS Sir David Attenborough, su despliegue reviste un claro valor estratégico: se trata de una plataforma tecnológicamente avanzada (128,8 m de eslora) que opera en zonas clave del Atlántico Sur y antárticas, donde se entrecruzan intereses de investigación, recursos y soberanía. Su apoyo logístico en Montevideo y Punta Arenas refuerza la profundidad estratégica británica en un área de creciente competencia global.

Para la Argentina, el desafío consiste en pasar de una lógica declarativa a una estrategia marítima operativa que contemple estos nodos logísticos como parte de la ecuación de soberanía, no únicamente como escenario de quejas diplomáticas.
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