La tensión en el Caribe escaló a un nuevo nivel diplomático. Este viernes, Rusia advirtió en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que una eventual acción militar de Estados Unidos contra Venezuela sería un “error irreparable” que pondría en riesgo la estabilidad regional y la paz internacional.
El representante permanente ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que Washington concentra desde agosto un importante despliegue naval en el sur del Caribe, con la presencia de tres destructores, submarinos nucleares y aeronaves de patrulla antisubmarina. Según Moscú, el contingente estadounidense ya supera los 4.000 efectivos y constituye “una amenaza directa a la seguridad regional”.

“Venezuela está bajo una presión sin precedentes. Las maniobras de Estados Unidos amenazan directamente la paz y la seguridad internacionales”, declaró Nebenzia.
Una ofensiva que preocupa a Moscú
El diplomático ruso sostuvo que los ejercicios navales solo serían creíbles “si Estados Unidos no hubiera manifestado reiteradamente su deseo de un cambio de régimen en Caracas”. En esa línea, acusó a Washington de “intensificar la escalada bajo falsos pretextos”, y reiteró el llamado a evitar una intervención militar que podría tener consecuencias imprevisibles.
Las declaraciones llegan en medio de la creación de una nueva Fuerza de Tareas Conjunta del Comando Sur (SOUTHCOM), con sede en Miami, que integrará unidades expedicionarias del Cuerpo de Marines y agencias federales bajo la justificación de combatir el narcotráfico. Sin embargo, para Rusia, Cuba y Venezuela, se trata de un pretexto para consolidar una presencia militar permanente de EE. UU. en la región.

Caracas denuncia una “agresión armada”
El presidente Nicolás Maduro denunció que su país es víctima de una “guerra multiforme” orquestada desde Washington para imponer un gobierno “títere”. Según el mandatario, los ataques estadounidenses contra embarcaciones en el Caribe —justificados como operaciones antidrogas— constituyen actos de agresión que han dejado víctimas civiles.
“Si los gringos atacan, responderemos”, advirtió Maduro en un mensaje transmitido por la televisión estatal.

Caracas sostiene que los movimientos de la Marina estadounidense apuntan a desestabilizar políticamente al país y controlar sus recursos energéticos, especialmente petróleo y gas.
Reacción internacional y ruptura diplomática
La denuncia rusa coincide con la reciente decisión del presidente Donald Trump de cancelar todo canal de diálogo diplomático con Venezuela, revirtiendo los intentos previos de acercamiento y apostando por una estrategia de presión total. La medida, acompañada por el despliegue de aviones F-35 en la región, ha sido interpretada como una reconfiguración del equilibrio militar en el hemisferio occidental.
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