Estados Unidos está próximo a implementar una serie de tasas portuarias dirigidas a buques con vínculos con China —construidos, propiedad u operados por entidades chinas— con efectos que podrían superar los USD 3.200 millones para los diez mayores transportistas en 2026. El anuncio forma parte de la estrategia de la administración Trump para contrarrestar el dominio marítimo chino y revitalizar la industria naval estadounidense.

Según el reporte de S&P citado por Reuters, algunos observadores estiman que la fecha límite del 14 de octubre podría postergarse o incluso descartarse en funciones de negociaciones más amplias, pero esa posibilidad ya genera incertidumbre entre las navieras, complicando decisiones de despliegue de flota. La medida, en su versión final, fue moderada tras presiones del sector marítimo, eximiendo algunos a operadores estadounidenses y ajustando los montos para ciertos casos.
La estructura tarifaria establece que los buques propiedad u operados por entidades chinas deberán pagar una tasa de USD 80 por tonelaje neto por viaje a Estados Unidos. Por su parte, operadores no chinos que utilicen embarcaciones construidas en China tendrán que pagar el monto mayor entre USD 23 por tonelaje neto o USD 154 por contenedor equivalente de 20 pies (TEU). En ambos casos, las tasas no podrán aplicarse más de cinco veces al año por buque.
El operador del buque, no la agencia gubernamental, tiene la responsabilidad de determinar la aplicabilidad de la tasa. Además, los pagos deberán hacerse mediante el sitio web Pay.gov del Departamento del Tesoro, y no en el puerto de llegada.

Estados Unidos reaviva la tensión comercial con China
Para compensar la presión de la industria marítima, el USTR (Oficina del Representante de Comercio de EE. UU.) redujo las tasas propuestas originalmente, otorgó exenciones a muchos operadores con sede en EE. UU. y aplazó la aplicación para buques de gas natural licuado (GNL). Al mismo tiempo, expandió el alcance de las tarifas para incluir buques de carga rodante que no fueron construidos en EE. UU., con excepción de los de bandera estadounidense.
La Customs and Border Protection (CBP) ya emitió guías operativas recientes indicando que el operador del buque debe asumir la carga de cumplimiento. Si no puede demostrar pago de la tarifa, el buque podría ser impedido de cargar o descargar en puertos estadounidenses hasta verificar el pago.
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