A pocos días del encuentro presencial entre Donald Trump y Javier Milei, comenzaron a surgir reclamos sobre demoras en la concreción del acuerdo financiero prometido por Estados Unidos a Argentina. Aunque las declaraciones públicas fueron ambiciosas, los mercados ya denuncian ausencia de hechos, y el Gobierno argentino enfrenta una emergencia cambiaria agravada por la falta de claridad de la Casa Blanca.

En este contexto, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, viajó a Washington con la misión explícita de acelerar el acuerdo financiero que Trump había prometido durante su campaña. El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, publicó un saludo protocolar el lunes, anunciando “conversaciones productivas sobre diversas opciones” de apoyo. Sin embargo, omitió detalles concretos sobre montos o plazos, y desde el martes impera el silencio absoluto.
Inmediatamente, los mercados respondieron con creciente nerviosismo: el dólar se aprecia y los bonos argentinos caen. Para sostener el tipo de cambio, el gobierno habría sumado ventas por aproximadamente USD 2.500 millones desde el 22 de septiembre, de los cuales 1.600 millones se ejecutaron en solo seis jornadas. De esos movimientos, incluido el martes 7 de octubre, quedarían apenas USD 455 millones en la “caja chica” del Tesoro. Si esos recursos se agotan, el gobierno deberá recurrir a las reservas del Banco Central, ya en situación crítica.
Estados Unidos da poca claridad
A nivel externo, el acuerdo de ayuda financiera estadounidense fue presentado de forma “vaga”. Días previos, Bessent había anunciado que el paquete de respaldo que maneja el Tesoro estadounidense contempla cuatro elementos: un swap de divisas por USD 20.000 millones, una línea de crédito “stand-by” sin monto definido, compra de deuda pública secundaria o primaria y la compra de bonos argentinos por parte de EE. UU.

Sin embargo, posteriormente aclaró que la asistencia no implicará recursos directos en el país: “Estamos dando un swap line, no poniendo dinero en Argentina”, dijo en una entrevista. Esta declaración apuntó a llevar calma al sector agrícola estadounidense, que reclamó malestar frente al hecho de que sus recursos fiscales apoyen un gobierno extranjero, especialmente porque compiten en el mercado con productos argentinos.
La situación actual alerta a los mercados mientras el reloj corre para Milei
Lo cierto es que ese matiz – al parecer – para muchos inversores es insuficiente, ya que en un contexto de alta urgencia, se exige efectividad, no compromisos condicionales. El riesgo latente es que este paquete de salvataje termine siendo insuficiente para contener especulaciones cambiarias y fuga de capitales. Analistas advierten que, salvo un respaldo abierto y sostenido, el rescate no podrá mantener el peso dentro de la banda vigente por mucho tiempo.
Si bien la reunión bilateral del 14 de octubre se presenta como un momento simbólico para la alianza con EE. UU., los atrasos en el acuerdo financiero dejan al descubierto la tensión entre retórica y realidad. Para Milei, no basta con respaldo verbal, necesita dólares inmediatos. Y para Trump, podría ser una prueba de credibilidad magnética ante aliados latinoamericanos y mercados globales, y, al mismo tiempo, un desafío interno con el sector que se consolidó como su bastión electoral por excelencia.
El ministro de Economía de Argentina alarga su estadía en Estados Unidos
A todo este complejo panorama, se suma el hecho de que el ministro de Economía argentino permanecerá en Estados Unidos, al menos hasta la reunión entre Javier Milei y Donald Trump, según confirmaron a medios locales fuentes de alto nivel de la Casa Rosada. Su estadía podría prolongarse por unos 15 días, ya que posteriormente participará en la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, que también se llevará a cabo en Washington.

Caputo arribó el sábado pasado a la capital estadounidense, donde mantiene encuentros con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, con el objetivo de cerrar los últimos detalles del paquete de asistencia financiera prometido. Desde el Palacio de Hacienda evitaron realizar declaraciones sobre el viaje, aunque fuentes oficiales adelantaron que el ministro podría asistir mañana al discurso inaugural de Georgieva.
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