El enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, dijo en Fox News que los misiles de Estados Unidos podrían utilizarse para ataques de largo alcance dentro del territorio ruso. Según Kellogg, esa decisión tiene lugar tras recientes declaraciones de Trump, el vicepresidente J.D. Vance y otros miembros del gobierno.

En este sentido, el vicepresidente Vance, en otra intervención, confirmó que Estados Unidos está evaluando la entrega de misiles de crucero Tomahawk a Kiev —una solicitud previamente rechazada— y aclaró que será el presidente quien tome la decisión definitiva. “Estamos analizando una serie de pedidos de europeos”, señaló, en alusión a posibles mecanismos de transferencia a través de aliados.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo que esas declaraciones son objeto de un análisis detallado y planteó interrogantes operativos: “¿Quién lanzará esos misiles? ¿Ucranianos solos o con asistencia? ¿Quién determina los objetivos?” Además, enfatizó que “no existe una panacea que pueda cambiar la situación en el frente”. Rusia advirtió que una decisión así podría desencadenar una escalada grave.

Los misiles Tomahawk tienen un alcance estimado de hasta 2.500 kilómetros (1.550 millas), lo que permitiría a Ucrania impactar regiones profundas de Rusia, incluyendo Moscú. Bajo administraciones anteriores, Washington había impuesto restricciones para evitar acciones que pudieran verse como ofensivas directas. Este posible cambio representa un salto hacia una postura más agresiva de respaldo militar a Kiev.
El contexto de esta deliberación es complejo. Ucrania solicitó hace días estos misiles durante reuniones entre Zelenski y Trump, alegando que una capacidad de ataque profundo daría mayor disuasión frente a la ofensiva rusa. A su vez, Washington está bajo presión por parte de socios europeos que exigen una posición más dura frente a Moscú. Sin embargo, el riesgo de que una escalada desemboque en enfrentamientos indirectos directos entre EE. UU. y Rusia es real.
Te puede interesar: El Ejército de EE.UU. prueba drones mientras la guerra en Ucrania marca el ritmo de la carrera armamentista











