La Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) comienza este martes con sus exposiciones de mandatarios y líderes globales, en un encuentro donde el énfasis está puesto en el impulso a la Solución de los Dos Estados al conflicto de Israel y Palestina.
Este lunes, la jornada estará atravesada por una cumbre organizada por Francia y Arabia Saudita, con el apoyo de la ONU, que propone el reconocimiento del Estado Palestino. Hay que recordar que esta propuesta busca dar sustento internacional a la Autoridad Palestina que gobierna Cisjordania, a la vez que excluye la posibilidad de un liderazgo compartido con Hamás, el grupo militante detrás del atentado terrorista del 7 de octubre de 2023 que gobierna de facto la Franja de Gaza.

La iniciativa se formalizó en una declaración que cuenta con el respaldo de otros nueve estados, entre los que están Reino Unido, Portugal, Canadá, Australia, Luxemburgo, Andorra, Malta, Bélgica, Malta y San Marino. Hay que recordar que, antes de la Asamblea General de 2025, 148 de los 193 estados miembros de la ONU ya reconocen oficialmente al Estado de Palestina, mientras que 165 reconocen al Estado de Israel. La coexistencia pacífica de ambos fue el fin de la resolución 181 del organismo, firmada en 1948, que dio pie a la creación de los dos estados. Desde entonces, sucesivos conflictos entre las partes han determinado que nunca pudiera aplicarse plenamente esta disposición, que hoy parece ganar fuerza a medida que la campaña bélica de Israel en la Franja de Gaza, así como su vocación expansionista en Cisjordania, son rechazadas por buena parte de la comunidad internacional.
Una cumbre que preanuncia una Asamblea General de la ONU atravesada por el conflicto Israel-Palestina
Se espera que Francia anuncie su reconocimiento oficial del Estado Palestino este lunes, una movida a la que podría sumarse Bélgica. Desde la ONU, expresaron el deseo de que la cumbre pueda “inyectar una nueva energía a los esfuerzos por establecer un mapa diseñado por la ONU para los dos estados”.

Pero el gobierno de Israel afirmó su intención de boicotear el encuentro, al que calificó como “un circo”. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo que “no existirá un estado palestino”, al tiempo que abogó por continuar con la expansión de su país en Cisjordania, a través de asentamientos que la comunidad internacional considera ilegales.
La proliferación de estos desarrollos urbanísticos son uno de los motivos que llevaron a los organizadores de la cumbre a acelerar sus esfuerzos por el reconocimiento del Estado Palestino. El temor es que, si Israel avanza con la colonización de estas tierras y el desplazamiento de sus habitantes, ya no exista un territorio sobre el que adjudicar soberanía a los palestinos.

Pero la discusión diplomática en Nueva York no se traducirá en cambios sustanciales en el corto plazo para los habitantes de Cisjordania y la Franja de Gaza. En este último enclave, las tropas de las autodenominadas Fuerzas de Defensa de Israel llevan adelante una ofensiva precedida por bombardeos para obtener el control total del centro urbano, donde antes de la guerra vivían más de 500.000 personas.












