Las protestas juveniles obligaron a renunciar al primer ministro Oli y colocaron en el poder a Sushila Karki, la primera ministra mujer en liderar el país.
La crisis que sacude a Nepal
El profundo malestar por la falta de oportunidades y el descontento con la élite política llevaron a miles de jóvenes a desafiar al gobierno en las calles de Katmandú. La reciente prohibición de redes sociales encendió la chispa que movilizó a la Generación Z.

Los manifestantes comenzaron a organizar levantamiento en distintos puntos de la capital, lo que derivó en la caída del gobierno. Edificios oficiales, residencias de líderes políticos y hoteles de lujo, como el Hilton, fueron incendiados y vandalizados.
Las protestas expresaron un rechazo total hacia la clase política y al manejo de los recursos estatales, los enfrentamientos dejaron 72 víctimas fatales, convirtiéndose en uno de los episodios más mortíferos de las últimas décadas del país.
Renuncia del Primer Ministro
El ex primer ministro Khadga Prasad Sharma Oli inició su carrera política en 1960 y fue figura predominante del Partido Comunista de Nepal. Ocupó por primera vez el cargo de primer ministro en 2015, volvió en 2018 y nuevamente en 2024.
Ante el creciente descontento social, Oli ordenó el bloqueo de 26 redes sociales, incluidas Facebook y YouTube, lo que terminó de incendiar los ánimos. La medida respondía a una campaña viral de Tiktok que denunciaba la corrupción de la élite política, exponiendo a los llamados “Nepo Kids”: hijos de dirigentes políticos que ostentaban su riqueza con marcas de lujo, en un país donde la mayoría de la población joven carece de perspectivas de futuro.

El martes 9 de septiembre por la mañana, en medio del toque de queda, Oli presentó su dimisión y fue evacuado por el Ejército. Horas más tarde, se desataron nuevos ataques contra el congreso, las oficinas del principal grupo mediático del país y las residencias privadas del ex primer ministro y del ministro de Comunicación.
El ascenso de la nueva líder
Tras la renuncia, Sushila Karki, expresidenta del Tribunal Supremo, asumió la jefatura del gobierno provisional. Tiene la difícil tarea de restaurar el orden y responder a las demandas de los manifestantes, en un país que celebra elecciones dentro de seis meses.
Karki se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Nepal. Para muchos jóvenes representa un figura de esperanza y cambio, capaz de encarnar el reclamo de una generación movilizada.

Según los datos del Banco Mundial, el 20% de los jóvenes nepaleses de entre 15 y 24 años están desempleados, mientras que el PIB per cápita apenas supera los 1450 USD anuales.
Nepal frente a un nuevo capítulo
La renuncia de Oli marca un punto de inflexión en la política nepalesa. El futuro inmediato dependerá de la capacidad del nuevo gobierno, que solo tiene seis meses para encauzar las demandas sociales, transmitir transparencia, combatir la corrupción y reconstruir la confianza de las instituciones. El desafío es enorme: transformar el fuego de las protestas en un cambio real y duradero.
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