El asesinato de Charlie Kirk no solo profundizó el clima de violencia política que se vive en Estados Unidos. También desencadenó una investigación contrarreloj que busca prescindir de las noticias falsas para encontrar al sospechoso de disparar contra el joven activista conservador.
La información confiable es un bien escaso en un atentado que sigue reproduciéndose hasta el infinito en los incontables videos que circulan en redes sociales. La conmocionante imagen de Kirk siendo alcanzado por un disparo en el cuello mientras contestaba una pregunta en un foro universitario de Utah ha sido ralentizada, acelerada y editada con propósitos distintos, que van desde la viralización -y monetización- del contenido hasta la posible injerencia de potencias extranjeras en el debate del país norteamericano.
Así lo aseguró el gobernador de Utah, el republicando Spencer Cox, en la última conferencia de prensa brindada por las autoridades en la ciudad de Orem, donde ocurrió el crimen. “Hay una cantidad enorme de desinformación… nuestros adversarios quieren violencia. Tenemos bots desde Rusia, China, de todo el mundo tratando de filtrar desinformación y alentar a la violencia”, advirtió la cabeza del poder estatal antes de aconsejar al público que “salga de las redes sociales y se conecte con su familia” cuando se sientan abrumados por el torrente de información dudosa en estos ámbitos digitales.

A su lado estaba el director del FBI, Kash Patel, quien sorprendió al viajar al epicentro de la tragedia pero causó más estupor al concluir la conferencia de prensa sin decir una palabra. Su visita a la escena del crimen fue interpretada como un gesto hacia Donald Trump, un aliado de Kirk, a quien solía agradecer en público por su ayuda en la campaña electoral con los votantes jóvenes. La cercanía del mandatario con el influencer puede observarse en las banderas a media asta que ordenó en todo el país o su reciente anuncio de que le otorgará de manera póstuma la Medalla Presidencial de la Libertad, la máxima distinción que el jefe de estado puede otorgar a un civil.
Pero de esto no se habló en la conferencia de prensa en Orem, donde el comisionado del Departamento de Seguridad Pública, Beau Mason, presentó la última serie de pistas disponibles para el público sobre el caso de Charlie Kirk y el sospechoso de su asesinato.

Qué se sabe del asesino de Charlie Kirk
Uno de los materiales nuevos que las autoridades presentaron en la última conferencia de prensa sobre el asesinato de Charlie Kirk fueron fotos y videos que mostrarían al perpetrador. Se trata de las pistas con las que se pudo recuperar el rifle que habría sido usado en el atentado, y que esperan conduzcan a un arresto.
El sitio del disparo fue localizado en la terraza del Loose Center, otro edificio del campus de la universidad Utah Valley, localizado a poco más de 130 metros del espacio al aire libre donde Kirk realizaba un evento con estudiantes. El nuevo video muestra el otro lado del Loose Center inmediatamente después que el activista fuera asesinado a las 12.23.
Entonces puede verse el cuerpo de un joven que cruza el techo corriendo y llega a este extremo del edificio, que da a un jardín lindero con el estacionamiento. El sospechoso mira abajo desde la cornisa y baja de a poco -los investigadores esperan que haya dejado huellas- antes de dejar caer su cuerpo sobre el césped. Los últimos segundos de filmación lo muestran correr hacia los autos, después bajar el ritmo y finalmente perderse entre la comunidad estudiantil, que todavía no estaba al tanto de lo sucedido al otro lado del complejo.
Este material fue complementado con imágenes extraídas de cámaras de seguridad en una escalera del Loose Center, donde se vería a la misma persona. Aunque las filmaciones nunca enseñan la cara, se observa que es un joven de edad universitaria vestido con una gorra negra, anteojos y una remera negra con el estampado de un águila calva sobre una bandera de Estados Unidos.
Las autoridades no precisaron la identidad del asesino, y sus expresiones parecerían indicar que la desconocen. De hecho, una de las noticias de la conferencia de prensa fue que el FBI estableció una recompensa de US$100.000 por pistas que puedan conducir a la persona detrás de los videos.
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