El más moderno portaaviones de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China (PLAN), el Fujian (CV-18), fue avistado navegando hacia el estrecho de Taiwán acompañado por escoltas de superficie. Se trata de la primera vez que las Fuerzas de Autodefensa de Japón logran observar de manera directa al buque en una travesía operativa, lo que marca un nuevo hito en la evolución del poder naval chino y eleva la tensión estratégica en el Indo Pacífico.
De acuerdo con el Estado Mayor Conjunto japonés (JSO), el Fujian se encontraba a unos 200 kilómetros al noreste de la isla de Uotsuri, en el Mar de China Oriental, cuando fue detectado junto a los destructores CNS Hangzhou (136) y CNS Jinan (152).
El portaaviones había zarpado recientemente de los astilleros de Jiangnan, en Shanghái, donde completó su octava fase de pruebas en el mar. El Fujian se distingue por ser el primer portaaviones chino con sistema electromagnético de lanzamiento de aeronaves (EMALS), una tecnología de vanguardia que hasta ahora solo equipa al USS Gerald R. Ford (CVN-78) de la Armada de Estados Unidos.
El portaaviones Fujian representa el mayor avance en la ambición naval de China. A diferencia de los portaaviones Liaoning y Shandong, este buque permitirá operar aeronaves más pesadas y con mayor alcance gracias a su sistema de catapultas electromagnéticas. Se prevé que su grupo aéreo embarcado esté integrado por cazas furtivos J-35, versiones avanzadas del J-15 y aeronaves de alerta temprana KJ-600, conformando una capacidad sin precedentes en la región.
Un desafío directo a la seguridad regional
La navegación del Fujian ocurre en un momento de creciente disputa geopolítica en el Indo Pacífico. La presencia china fue detectada en aguas internacionales, pero en las proximidades de las islas Senkaku/Diaoyu, administradas por Japón y reclamadas por Pekín. Este contexto refuerza las preocupaciones de Tokio y Washington sobre el equilibrio de poder en el estrecho de Taiwán, donde se espera que el portaaviones tenga un rol central en operaciones de disuasión y proyección de poder.

Tal como expuso Zona Militar, este despliegue es interpretado como una de las últimas etapas de prueba antes de su entrada en servicio, lo que no solo incrementa la capacidad expedicionaria del PLAN, sino que también envía un mensaje claro a los actores regionales sobre la creciente sofisticación de la marina china.
Implicancias estratégicas
Con la incorporación del Fujian, China pasará a contar con tres portaaviones operativos, consolidando su estatus como segunda potencia mundial en este tipo de capacidades. Para los planificadores de defensa de Japón, Filipinas y Estados Unidos, la entrada en servicio del Type 003 significa enfrentar a un adversario capaz de operar de manera sostenida más allá de la primera cadena de islas, ampliando la esfera de influencia china hacia el Pacífico occidental y el océano Índico.
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