La guerra del narcotráfico en México suma un nuevo capítulo de alto riesgo. Informes de inteligencia estatal señalan que integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habrían viajado a Ucrania para capacitarse en el uso de drones con explosivos y tácticas de guerrilla urbana. Los conocimientos adquiridos se habrían aplicado en la creación de la unidad conocida como “Operadores Droneros”, una célula con estructura militarizada y un emblema propio dentro del cártel.
Videos difundidos en agosto muestran a estos sicarios desplegando drones adaptados para portar artefactos explosivos caseros, bajo un esquema de combate irregular que refleja disciplina, protocolos y entrenamiento avanzado, muy distinto al accionar improvisado de años anteriores.

Lo que tenés que saber
- Reportes de inteligencia de Jalisco indican que miembros del CJNG viajaron a Ucrania para recibir entrenamiento en drones y tácticas de combate.
- La célula “Operadores Droneros” utiliza modelos como el DJI Matrice 300 RTK y el DJI Mini 3, adaptados para transportar explosivos.
- Los videos muestran enfrentamientos con disciplina militar, incluyendo mujeres en roles de combate activo.
- Tal como expuso Escenario Mundial en julio, inteligencia ucraniana ya había detectado infiltraciones de cárteles latinoamericanos en la Legión Internacional para aprender el uso de drones FPV.
Del frente de guerra a las calles mexicanas
En las imágenes analizadas se observa a diez integrantes del CJNG actuando como una unidad de combate: unos proveen fuego de cobertura, mientras otros operan los drones. Todos portan armas largas, ropa táctica y cámaras de grabación. Incluso utilizan parches con insignias propias, como el de las “Fuerzas Especiales Menchola”, reforzando la propaganda del cártel.

La similitud con técnicas empleadas en Ucrania alimenta la hipótesis de que la célula fue entrenada en escenarios bélicos reales. Para especialistas en seguridad, la participación de mujeres en estas operaciones confirma un cambio cultural dentro del crimen organizado, donde ya no están relegadas a tareas logísticas.
Un salto en la violencia criminal
Hasta hace pocos años, la violencia del narcotráfico se caracterizaba por emboscadas con fusiles y camionetas blindadas. Hoy, el CJNG ha elevado el conflicto al cielo: drones cargados con explosivos capaces de vulnerar convoyes militares, instalaciones estratégicas o retenes de seguridad.
El uso de estas plataformas no solo tiene valor operativo, sino también propagandístico. Los videos difundidos en redes sociales muestran disciplina, arsenal y tecnología, diseñados para infundir miedo tanto en rivales como en autoridades.
Conexión internacional y riesgo regional
Tal como había anticipado Escenario Mundial, la infiltración de criminales latinoamericanos en Ucrania abrió un nuevo frente de preocupación para las agencias de inteligencia. La transferencia de tácticas militares a organizaciones delictivas implica un salto cualitativo en la amenaza, al convertir tecnología de bajo costo en un arma de guerra irregular con capacidad de alterar la seguridad regional.
La profesionalización del uso de drones por parte del CJNG confirma que el crimen organizado en México ya no solo compite con fusiles y granadas: ahora opera con estrategias y conocimientos propios de un teatro de guerra moderno.
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