La Comisión Europea dio inicio formal al proceso de ratificación del histórico acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, estrenado en una etapa política cerrada en diciembre. El Ejecutivo comunitario presentó textos legales tanto para el EU-Mercosur Partnership Agreement como para un acuerdo comercial interino (interim Trade Agreement), lo que permitiría aplicar provisionalmente el componente comercial antes de la ratificación completa del pacto.

En este sentido, el tratado prevé la eliminación gradual de aranceles sobre el 91 % de las exportaciones europeas —automóviles, maquinaria y bebidas alcohólicas— mientras que los productos del Mercosur como carne, aves, arroz, miel, soja y biocombustibles entrarán con menores restricciones y cupos más amplios. Además, protegerá 350 indicaciones geográficas europeas, como el queso parmesano reggiano, para evitar imitaciones.
Para atenuar la fuerte oposición liderada por Francia, Bruselas introdujo lo que se denominan “robustas salvaguardias” agrícolas. Se activarán mecanismos automáticos de investigación si se detectan desequilibrios en importaciones de productos sensibles, junto a un fondo compensatorio cercano a €1 mm anual y la posibilidad de suspender aranceles, provocando daño al sector local.
Dicho acuerdo representa una apuesta estratégica para diversificar mercados, reducir la dependencia de China y contrarrestar los aranceles unilaterales de EE. UU., beneficiando sectores industriales y agrícolas de países como Alemania y España. Se estima que la apertura comercial generará ahorros anuales superiores a €4 mm en aranceles, aumentará exportaciones hasta €49 mm al año y protegerá unos 440 000 empleos europeos.
Francia todavía puede frenar la ratificación
No obstante, el proceso todavía enfrenta vientos adversos. Francia y otros Estados miembros —como Polonia e Italia— podrían formar una “minoría de bloqueo”, necesaria para frenar la ratificación. La oposición se centra en la protección de la agricultura local y en preocupaciones medioambientales, especialmente la posible deforestación en la Amazonia. Aunque el pacto incluye compromisos ambientales post-2030, organismos ecologistas cuestionan la falta de mecanismos efectivos de cumplimiento.

Ursula von der Leyen quiere un acuerdo Unión Europea – Mercosur antes del 2026
La Comisión, bajo la presidencia de Ursula von der Leyen, busca que la ratificación esté concluida antes de fines de 2025, cuando finalice la presidencia rotatoria de Brasilia en el Mercosur. De concretarse, el acuerdo establecería la mayor área de libre comercio del mundo, con más de 700 millones de consumidores.
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