Una encuesta del Instituto Forsa mostró que el 52% de los alemanes considera que Ucrania debería estar dispuesta a ceder los territorios ocupados por Rusia si esto facilita un acuerdo de paz. El sondeo, citado por Die Welt, refleja un debate cada vez más polarizado en la sociedad alemana respecto al apoyo a Kiev en medio de una guerra que se ha prolongado por más de tres años.

La percepción varía según las afinidades políticas. Entre los simpatizantes de Alternativa para Alemania (AfD), partido de extrema derecha, el apoyo a ceder territorios asciende al 72%. En contraste, los votantes de la CDU/CSU y del Partido Socialdemócrata (SPD) registraron un 43% y un 48% respectivamente.
El estudio se realizó entre el 18 y 19 de agosto a 1.002 participantes, reflejando un cambio de clima político en un país que ha sido el principal sostén militar de Ucrania en Europa.
Gobierno alemán y tensiones en torno a las negociaciones
El canciller Friedrich Merz reiteró tras una cumbre en Washington junto a Donald Trump y Volodímir Zelenski que Alemania no presionará a Ucrania para entregar parte de su territorio. “Ucrania no debe ser forzada a ceder tierras”, señaló, en línea con la postura oficial de Berlín.

Mientras tanto, Trump ha dejado entrever que eventuales concesiones territoriales podrían formar parte de un acuerdo, aunque insistió en que la decisión final corresponde exclusivamente a Kiev.
Rechazo desde Kiev y la insistencia en un alto el fuego
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha rechazado de manera categórica ceder territorios reconocidos internacionalmente, subrayando que el Donbás constituye un bastión defensivo esencial contra la expansión rusa. “Si hablamos simplemente de retirarnos del este, no podemos hacerlo. Se trata de la supervivencia de nuestro país”, afirmó.

Moscú, en cambio, insiste en que Ucrania renuncie a su aspiración de ingresar a la OTAN y que retire sus fuerzas de las áreas ocupadas.
La encuesta en Alemania revela la creciente fatiga social respecto al conflicto, mientras las posiciones en Kiev y Moscú siguen alejadas, complicando la búsqueda de un acuerdo que ponga fin a la guerra.













