Un grupo de diez países, liderados por Reino Unido y Francia, está preparado para desplegar tropas en Ucrania como parte de un acuerdo de paz respaldado públicamente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Este plan de garantías de seguridad prevé fortalecer al ejército ucraniano y posicionar fuerzas extranjeras en zonas seguras, con EE.UU. aportando inteligencia, armamento y potencial apoyo aéreo —aunque sin enviar tropas propias—.

En este sentido, la propuesta, discutida en reuniones recientes entre líderes europeos y el entorno de Trump, contempla una primera fase de entrenamiento y refuerzo militar para Ucrania, seguida del despliegue de una fuerza multinacional. El Reino Unido y Francia estarían dispuestos a enviar cientos de soldados que se ubicarían lejos del frente de batalla, destinados a generar disuasión más que combate directo.
Donald Trump declaró en una entrevista con Fox News que Estados Unidos “está dispuesto a ayudar, especialmente por aire”, descartando la idea de soldados estadounidenses en territorio ucraniano. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, enfatizó que Trump considera estas garantías vitales para lograr una paz duradera, instruyendo a su equipo de seguridad nacional para coordinarse con Europa, Ucrania y Rusia.
Ucrania afirma que los cazas entregados por Estados Unidos no son suficientes
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoció que los cazas F-16 entregados por Estados Unidos y sus aliados no son suficientes para asegurar la defensa aérea del país frente a los bombardeos rusos. Las declaraciones se produjeron en Kiev durante un encuentro con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, donde el mandatario insistió en la necesidad de compromisos más concretos de seguridad por parte de Occidente.

Medio británico afirma que las fuerzas armadas de Reino Unido no podrían sostener un conflicto prolongado en Ucrania
El Reino Unido se encuentra en el centro de un debate estratégico sobre un posible despliegue militar en Ucrania, en el marco de una creciente tensión entre la OTAN y Rusia. Analistas advierten que no existen planes claros sobre objetivos, reglas de enfrentamiento y escenarios potenciales. La falta de definiciones concretas genera dudas sobre la viabilidad de una operación que podría escalar rápidamente hacia un conflicto directo con Moscú.
Te puede interesar: Zelenski afirma que los cazas F-16 entregados por Estados Unidos no bastan para defender el espacio aéreo ucraniano














