El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llegó a Washington en un contexto marcado por nuevos ataques rusos contra ciudades ucranianas y fuertes tensiones diplomáticas en torno a un posible acuerdo de paz. La reunión con su par estadounidense, Donald Trump, será clave para definir los próximos pasos de la guerra que ya lleva más de tres años y ha dejado más de un millón de muertos y heridos.
Ataques rusos antes de la cumbre
Horas antes de la llegada de Zelenski, Rusia lanzó su mayor ofensiva con drones desde comienzos de agosto, impactando en seis regiones de Ucrania. En Járkov, un ataque contra un complejo residencial dejó al menos siete muertos, entre ellos una niña de un año y su hermano adolescente, además de 23 heridos. En Zaporiyia, otro ataque con misiles provocó tres víctimas fatales y varios heridos.

“Se trata de un ataque demostrativo y cínico para presionar a Ucrania y humillar los esfuerzos diplomáticos”, escribió Zelenski en la red social X, responsabilizando directamente a Vladímir Putin de buscar condicionar la cumbre en Washington.
Trump endurece su postura
Tras haber recibido a Putin en Alaska la semana pasada, Trump llega a la reunión con Zelenski con un enfoque más favorable a Moscú. El mandatario norteamericano reiteró que “no habrá regreso de Crimea a Ucrania” y que Kiev “no ingresará en la OTAN”, condiciones que coinciden con las exigencias del Kremlin.

En su plataforma Truth Social, Trump sostuvo que Zelenski “puede terminar la guerra casi de inmediato si quiere” y advirtió que la responsabilidad de lograr la paz recae en el líder ucraniano. El tono recuerda al tenso encuentro de febrero, cuando Trump acusó a Zelenski de “apostar con la Tercera Guerra Mundial”, lo que deterioró los vínculos bilaterales.
Europa busca garantías de seguridad
Mientras tanto, líderes de Europa occidental viajaron a Washington para expresar respaldo a Ucrania y presionar por garantías de seguridad sólidas en cualquier acuerdo post-conflicto. Entre los presentes estarán el primer ministro británico Keir Starmer, el presidente francés Emmanuel Macron, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el canciller alemán Friedrich Merz, el presidente finlandés Alexander Stubb y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen.
El gobierno alemán confirmó que uno de los ejes será conocer en detalle la propuesta de Washington sobre un posible sistema de garantías de defensa “similar al Artículo 5” de la OTAN, adelantado por el enviado estadounidense Steve Witkoff. Esta fórmula buscaría ofrecer a Kiev un paraguas de protección sin concretar la membresía plena en la Alianza Atlántica.

Puntos de fricción
Putin exige el reconocimiento de la anexión de Crimea y el control total del Donbás, condiciones que Zelenski considera inaceptables. La Constitución ucraniana impide ceder territorio, y Kiev insiste en que cualquier negociación debe incluir a Estados Unidos en una mesa trilateral.
Mientras tanto, en el terreno militar, Rusia continúa avanzando lentamente en el este, apoyada en su superioridad en hombres y artillería. Zelenski reclama un alto el fuego inmediato para abrir espacio a negociaciones profundas, pero Trump se inclinó tras la cumbre de Alaska por mantener las hostilidades mientras se define un acuerdo amplio.
Un encuentro decisivo
La reunión bilateral está prevista para las 13:15 (hora de Washington) en el Despacho Oval, seguida de un encuentro ampliado con los líderes europeos en la Sala Este de la Casa Blanca. La prensa internacional describe la jornada como un “Día D” para la diplomacia de guerra en Europa.
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