Más de 7 millones de bolivianos acudieron a las urnas para elegir al próximo presidente del país y los resultados sorprendieron a todos los analistas. Por un lado, como se estimaba, los candidatos de derecha se impusieron sobre la izquierda, pero el centrista Rodrigo Paz se consagró ganador con más del 32% de los votos. Atrás lo siguió el expresidente de derecha Jorge “Tuto” Quiroga con el 27%, que aparecía en los sondeos previo a la elección como el favorito junto a Samuel Doria Medina, que no hizo una buena elección al obtener un 20%. De todas formas, el punto caliente quedó con la derrota absoluta de la hegemonía del MAS.
El resultado en Bolivia marca un antes y un después histórico para el rumbo del país, debido a que por primera vez en 20 años el candidato más votado fue de un frente distinto al Movimiento al Socialismo, con lo que se rompió con la hegemonía de la izquierda boliviana. Ahora, le tocará gobernar a la derecha, pero primero se deberá decidir quién presidirá un país convulsionado en una crisis triádica: económica, institucional y social, que el gobierno de Luis Arce tuvo como principal desafío en su gestión resolver estas vértices.

Como ninguno de los candidatos obtuvo más del 50% de los votos o el 40% más una diferencia de 10 puntos del segundo, el próximo 19 de octubre los bolivianos acudirán, de nuevo, a las urnas para definir el futuro líder del país. La disputa será entre Rodrigo Paz (Partido Demócrata Cristiano – centroderecha) y Jorge “Tuto” Quiroga (Libre – Derecha), dos actores con carrera política, que buscan restablecer el rumbo de una nave que se encuentra fuera de control en un contexto local inestable.
La jornada electoral en Bolivia se dio en un contexto en el que el expresidente Evo Morales llamó al voto nulo, como acto de rechazo a la oferta de candidatos y a su inhabilitación electoral. Si bien fue una elección de tercios, el pedido no tuvo mucho resultado. Además, el Movimiento al Socialismo tuvo su peor resultado histórico con Del Castillo como candidato, que obtuvo apenas un 3,1%. En 2002, primera elección del MAS, Evo Morales alcanzó el 20,9%, este último había sido peor performance en elecciones.
Otro hecho que marcó el duro momento que vive la izquierda en Bolivia fue el hostigamiento que sufrió el candidato de izquierda, Andrónico Rodríguez. En un principio parecía ser el delfín de Evo Morales para los comicios, terminó separándose en búsqueda de perfilarse como una nueva oferta más renovada. A sus 36 años, Rodríguez fue a votar a Cochabamba, donde lo recibieron con insultos y fue físicamente agredido en el centro de votación. Además, hubo una detonación en el mismo recinto en la previa a su llegada.
Por otro lado, de la jornada participaron organizaciones internacionales que enviaron a sus observadores electorales, como la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA), que se sumaron a instituciones e iniciativas locales. El vocal electoral de Cuidemos el Voto 2025 manifestó que fue “la elección más observada en la historia de Bolivia”.
Quiénes son los candidatos que se medirán en el balotaje
Jorge “Tuto” Quiroga, candidato de Libre, expresidente de Bolivia entre 2001 y 2002, y principal arremetedor contra el Movimiento Al Socialismo, tiene la oportunidad de ser presidente, tras tres intentos fallidos. Un perfil tecnócrata que apuesta por una apertura económica, que apunta hacia los mercados internacionales y que tiene como objetivo modernizar el Estado, con un “#CambioRadical”, expuso en sus publicaciones en redes sociales. Además, fomenta una reforma institucional que asegure la independencia de la Justicia.

En política exterior planea revisar la pertenencia al Mercosur, al que define como una “cárcel comercial”, para firmar tratados bilaterales con Estados Unidos, Europa y Asia. Consultado por CNN, si aplicaría una suerte de motosierra como el presidente de Argentina, Javier Milei, respondió que utilizará “motosierra, machete, tijera y todo lo que encuentres” para aplicar “un recorte dramático de lo que eroga el Estado en bienes y servicios”.
“Bolivia le dijo al mundo que queremos vivir en una nación libre. Es una noche histórica”, dijo en un acto público Quiroga, tras la elección.
Con relación a su contrincante, Quiroga trabajó en la gestión del padre de Paz, Jaime Paz Zamora, como ministro de Finanzas. Líder del Partido Demócrata Cristiano, Rodrigo Paz fue el cisne negro de la jornada electoral al obtener el primer lugar sobre Quiroga y Doria Medina. Paz es una figura que no estaba en los apuntes de los analistas, hijo del expresidente durante 1989-1993 Jaime Paz Zamora, y nacido en España, durante el exilio de su padre, durante la dictadura militar boliviana.

El centroderechista fue de los que menos invirtió en la campaña, a comparación de los gastos millonarios en redes sociales de sus contrincantes. Paz capitalizó el voto de Jaime Dunn, un economista outsider liberal que fue inhabilitado para participar por el Tribunal Supremo Electoral, por la existencia de deudas pendientes con el Estado. Su inicio en la política fue en el año 2002, cuando fue electo diputado, y actualmente es senador de la oposición.
“Como dije varias veces, cumplo mis compromisos. A lo largo de la campaña, dije que si no entraba a la segunda vuelta iba a apoyar a quien llegaba primero si es que no era el MAS (oficialista Movimiento Al Socialismo). Ese candidato es Rodrigo Paz y mantengo mi palabra”, dijo Doria Medina en una conferencia de prensa.
Cuándo es el balotaje en Bolivia
El próximo 19 de octubre, Escenario Mundial viajará a La Paz para registrar la jornada electoral que definirá al futuro presidente del país. Lo que está definido es que será de características derechistas el eventual líder electo.
Tras 20 años de hegemonía de izquierda con el MAS, tanto Paz como Quiroga tendrán la enorme tarea de seducir al sector de la población que más cuestiona sus principios. Por otro lado, otro de los candidatos de derecha, Samuel Doria Medina, reconoció la derrota este domingo, y llamó a sus militantes a votar por Rodrigo Paz en octubre.
Lo que une a los candidatos de derecha, que se medirán en el balotaje, es la necesidad de trazar nuevos objetivos para el país, y ubicar a Bolivia, a nivel global, lejano a los Venezuela, Cuba, Irán y Nicaragua, y acercarla más a lo occidental. La necesidad del ajuste del Estado, el cierre de empresas estatales que son deficitarias y abrir el comercio a inversiones extranjeras, son el eje que comparten Paz y Quiroga.
El principal desafío que tendrán, además de una calle que no perdonará ninguna controversia política o misma medida que sientan que afecte los intereses de la izquierda, será el Congreso, que quedó muy fragmentado y sin mayoría absoluta, tras 20 años de hegemonía del MAS.
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