La reciente declaración del jefe del Ejército de Pakistán, mariscal de campo Syed Asim Munir, desde territorio estadounidense, ha encendido nuevamente las tensiones nucleares en el sur de Asia. Durante un encuentro con la comunidad pakistaní en Tampa, Florida, Munir advirtió que cualquier “error” de la India podría derivar en un conflicto catastrófico entre dos potencias con capacidad nuclear.
Sus dichos, difundidos por el portal ARY News y replicados por medios indios como ThePrint, fueron interpretados en Nueva Delhi como un claro acto de “chantaje nuclear”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India respondió con firmeza, asegurando que no cederá a “ninguna forma de intimidación” y que continuará adoptando todas las medidas necesarias para salvaguardar su seguridad nacional.
Escalada verbal y tensiones previas
Las advertencias de Munir llegan apenas tres meses después del alto el fuego que puso fin a una breve, pero intensa confrontación militar en Cachemira, detonada tras el ataque terrorista de Pahalgam, en el que murieron 26 personas y 20 resultaron heridas. En represalia, India lanzó la Operación Sindoor, acusando a Islamabad de respaldar a los militantes responsables, acusación que Pakistán rechaza categóricamente.

Durante su discurso, Munir sostuvo que “Pakistán es una nación nuclear; si creemos que vamos a caer, nos llevaremos a la mitad del mundo con nosotros”. Además, amenazó con destruir “con diez misiles” cualquier presa que India construya sobre el río Indo, en referencia a proyectos hidroeléctricos indios que Islamabad considera una amenaza a su seguridad hídrica.
Contexto geopolítico y repercusiones internacionales
El hecho de que Munir pronunciara estas declaraciones en Estados Unidos ha generado especulaciones en Nueva Delhi sobre un posible margen de tolerancia otorgado por Washington. El exasesor adjunto de seguridad nacional indio, Pankaj Saran, calificó los dichos de “innecesarios e irresponsables”, y cuestionó si la administración estadounidense está enviando señales que podrían alentar este tipo de retórica.
La visita de Munir a EE.UU., la segunda en dos meses, se enmarca en un acercamiento diplomático entre Washington e Islamabad, aliado importante extra-OTAN desde 2004. Este acercamiento se produce en paralelo a un conflicto comercial abierto entre la administración de Donald Trump y el gobierno de Narendra Modi por la imposición de aranceles estadounidenses a productos indios.

La convergencia estratégica entre Washington y Nueva Delhi, clave en el equilibrio regional frente a China, podría verse afectada si la tensión entre India y Pakistán escala nuevamente. En este contexto, Islamabad incluso ha nominado a Trump al Premio Nobel de la Paz por su supuesto rol de mediador en la reciente crisis de Cachemira, una afirmación que India desmiente.
Respuesta india y advertencia diplomática
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India subrayó que la comunidad internacional “puede sacar sus propias conclusiones sobre la irresponsabilidad” de estas afirmaciones, que según Nueva Delhi confirman las dudas sobre el control del arsenal nuclear pakistaní en un país donde las Fuerzas Armadas mantienen vínculos con grupos extremistas.
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