La relación bilateral entre Argentina y Estados Unidos continúa consolidándose como uno de los ejes centrales de la política exterior del gobierno de Javier Milei. En el marco de una agenda estratégica que incluye la adquisición de cazas F-16 Fighting Falcon y vehículos blindados Stryker 8×8, el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, mantuvo una reunión con la nueva encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Heidi Gómez Rápalo. El encuentro refuerza una alianza que combina cooperación militar, afinidad ideológica y proyección regional compartida, en un momento clave para la redefinición del posicionamiento internacional argentino.
El encuentro, celebrado en un contexto de creciente alineamiento bilateral, refuerza los lazos construidos durante los últimos meses entre ambos países. Según expresó Petri a través de sus redes sociales, “la relación entre Argentina y Estados Unidos atraviesa un momento histórico, potenciada por el liderazgo y la afinidad entre los presidentes Javier Milei y Donald Trump”. La reunión forma parte de una agenda más amplia que viene transformando la arquitectura de defensa nacional y su proyección internacional.
Una relación en ascenso: del F-16 a los Stryker
Este encuentro se suma a una serie de hitos que marcan la profundización del vínculo estratégico entre ambas naciones. Tras casi 15 años sin visitas de un ministro argentino de Defensa al Pentágono, Petri fue recibido recientemente por su par estadounidense, Pete Hegseth, sellando una etapa de relanzamiento bilateral. En aquella ocasión, se firmó la Carta de Oferta y Aceptación (LOA) para la adquisición de los primeros vehículos blindados 8×8 Stryker, provenientes del Ejército de EE.UU., que se suman a la reciente compra de 24 cazas F-16 Fighting Falcon a Dinamarca, con aval estadounidense.





El Departamento de Defensa de EE.UU. destacó que estos acuerdos fortalecen no solo las capacidades tácticas del Ejército Argentino, sino también su interoperabilidad con las fuerzas aliadas, alineándose a estándares OTAN. La entrega de los Stryker incluye modelos M1126 con armamento de 12,7 mm y se espera que lleguen acompañados de repuestos y apoyo logístico. Este refuerzo en movilidad táctica representa un salto cualitativo en la modernización militar nacional.
Cooperación regional y lucha contra el terrorismo
Durante la visita al Pentágono, los funcionarios discutieron también estrategias para enfrentar desafíos comunes en el Hemisferio Occidental. El secretario de Defensa de EE.UU. elogió la decisión argentina de acompañar los esfuerzos internacionales en la lucha contra el terrorismo y señaló la importancia de “disuadir influencias malignas” en la región, en referencia explícita a la creciente presencia de China. En este sentido, la alianza con Washington aparece como un eje de estabilidad y previsibilidad en un escenario regional en disputa.
Petri subrayó que esta cooperación “no es solo técnica, sino estratégica”, y sostuvo que Argentina está llamada a desempeñar un rol central como garante de la paz y la libertad en el cono sur. El acercamiento incluye compromisos conjuntos en formación, interoperabilidad, participación en ejercicios combinados y colaboración en inteligencia militar.

Una doctrina exterior definida por el alineamiento
Desde su llegada a la Casa Rosada, el presidente Milei ha delineado una doctrina de política exterior basada en “alianzas con las naciones que defienden la libertad”. Esta orientación se traduce en un vínculo estrecho con Estados Unidos e Israel, en el respaldo diplomático a Ucrania, y en una distancia explícita respecto de China y los países del BRICS. La reciente solicitud formal para que Argentina sea reconocida como “socio global” de la OTAN refuerza esta dirección.
Desafíos y proyecciones
El desafío inmediato será traducir esta voluntad política en resultados sostenibles que modernicen integralmente a las Fuerzas Armadas argentinas, hoy afectadas por décadas de desinversión. Los acuerdos con EE.UU. abren la posibilidad de acceder a sistemas de armas más avanzados, mecanismos de financiamiento, entrenamiento conjunto y asistencia técnica especializada.
Al mismo tiempo, Argentina redefine su posicionamiento internacional, adoptando una lógica atlantista que articula defensa, diplomacia y estrategia. En palabras de Petri, “estamos forjando una asociación cada vez más fuerte, cercana y clave para nuestra Defensa Nacional”. El encuentro con la nueva encargada de negocios de la Embajada estadounidense es un paso más en esa dirección.
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