En una visita reciente a Taiwán, el exministro de Defensa de Canadá, Jason Kenney, advirtió que el país insular debe aumentar su inversión en defensa para enfrentar la creciente amenaza militar de China. Kenney destacó que, mientras Canadá planea elevar su gasto en defensa al 5% del PBI, a pesar de enfrentar un riesgo mucho menor que Taipéi, Taiwán aún debate su nivel de compromiso. Según el exfuncionario, no se puede esperar que EE.UU. intervenga si Taiwán no demuestra voluntad de autodefensa.
¿Por qué Kenney pide mayor gasto militar?
Jason Kenney, quien fue ministro de Defensa durante el gobierno del primer ministro canadiense Stephen Harper, expresó su sorpresa por las dudas que aún persisten en Taiwán respecto al incremento del presupuesto militar. En comparación, Canadá, que no enfrenta una amenaza directa como la que representa China para Taiwán, ya anunció un ambicioso plan para llevar su gasto en defensa al 5% del PBI para 2035, impulsado en parte por la presión del expresidente estadounidense Donald Trump hacia sus aliados.

Kenney fue enfático al afirmar que ningún futuro gobierno estadounidense se arriesgará a defender a Taiwán frente a una agresión directa de Pekín si el país no demuestra determinación y capacidad de autodefensa. Subrayó que defenderse no solo implica equipamiento militar, sino también una voluntad política sólida que refleje ante la comunidad internacional que Taiwán no es un actor pasivo en su propia seguridad.
Taiwán apuesta por drones y misiles para reforzar su defensa
Mientras figuras como Kenney apremian a Taiwán a elevar su compromiso con la defensa, el Ministerio de Defensa Nacional taiwanés ha respondido preparando un nuevo presupuesto especial de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares. Esta iniciativa busca reforzar las capacidades misilísticas y de sistemas no tripulados del país, con adquisiciones previstas tanto a proveedores locales como estadounidenses. El paquete incluiría misiles, drones de ataque, plataformas de comando y embarcaciones no tripuladas, y sería el cuarto presupuesto especial programado para 2026.

Este impulso presupuestario refleja el esfuerzo de Taiwán por adaptar su estrategia de defensa frente a la amenaza creciente de China, que no ha descartado una anexión por la fuerza. A pesar de las tensiones internas por el gasto militar, el gobierno firmó recientemente un acuerdo con la empresa estadounidense Anduril para incorporar sistemas aéreos no tripulados y plataformas de comando. Además, se anunció la compra de 48.750 drones de fabricación nacional para 2027, incluyendo el modelo Overkill, diseñado para realizar ataques precisos con tecnología ya utilizada en Ucrania.
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