El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció este lunes que fuerzas rusas están empleando mercenarios provenientes de países como China, Pakistán, Tayikistán, Uzbekistán y distintas regiones de África para combatir en el noreste del país, particularmente en la zona de Vovchansk, en la región de Járkiv. La acusación marca un nuevo punto de tensión en el prolongado conflicto, y evidencia, según Kiev, una ampliación del reclutamiento militar por parte del Kremlin para sostener su ofensiva.
“Recibimos reportes de nuestros comandantes en el frente sobre la participación de combatientes extranjeros en las filas rusas”, escribió Zelenski en redes sociales, luego de visitar una posición avanzada en la línea de contacto. “Responderemos”, advirtió sin dar detalles operativos.
Esta no es la primera vez que el gobierno ucraniano señala el involucramiento de combatientes no rusos en el teatro de operaciones. Anteriormente, Zelenski ya había acusado a Moscú de utilizar personal militar chino, una afirmación rechazada enfáticamente por Pekín. Además, se ha informado que Corea del Norte ha desplegado unidades propias en la región rusa de Kursk, cerca de la frontera ucraniana.

Corrupción en el aparato estatal ucraniano
Mientras el conflicto bélico continúa, Ucrania enfrenta también una creciente presión interna y externa para combatir la corrupción dentro de sus instituciones. En el mismo día de las declaraciones de Zelenski, se conoció la suspensión de Anatoly Komar, jefe de la oficina de aduanas energéticas del país, tras revelaciones periodísticas que lo vinculan con la posesión de propiedades de lujo y vehículos costosos, a pesar de contar con un salario mensual de 90.000 grivnas (unos 2.157 dólares) y una pensión estatal como exmiembro del servicio secreto SBU.
La medida fue adoptada por orden directa de la primera ministra Yulia Svyrydenko, en respuesta a una investigación difundida por el programa televisivo Schemy, que documentó que la hija de Komar asiste a una prestigiosa escuela privada en el Reino Unido.

Europa Press/Contacto/Ukraine Presidency/Ukrainian
Este caso se suma a una serie de escándalos recientes que socavan la imagen de transparencia del gobierno ucraniano, incluso en momentos en que Zelenski intenta proteger la autonomía de las agencias anticorrupción frente a presiones internas para subordinarlas al poder judicial. Hace apenas dos semanas, miles de ucranianos se movilizaron en defensa de estas instituciones, logrando frenar un intento de reforma que las hubiese debilitado.
Iniciativas internacionales y nuevo mecanismo de financiamiento
A nivel internacional, la presión por garantizar el uso adecuado de los fondos continúa. Desde el inicio de la invasión en 2022, más del 50 % del presupuesto ucraniano ha sido financiado por ayuda occidental. Ante esto, la OTAN y sus aliados están desarrollando un nuevo esquema financiero denominado Priority Ukraine Requirements List (PURL), que permitirá canalizar el envío de armamento y equipamiento militar.
El Ministerio de Defensa de los Países Bajos confirmó este lunes que aportará los primeros 500 millones de euros a este nuevo fondo, en lo que se considera una contribución clave para sostener el esfuerzo bélico ucraniano. En paralelo, el presidente estadounidense Donald Trump reiteró que Estados Unidos continuará entregando armas a Ucrania, pero ahora bajo un esquema de pago liderado por aliados europeos, aunque sin detallar aún el mecanismo operativo.
Además, las autoridades ucranianas confirmaron la detención de cuatro personas vinculadas a contratos inflados en la provisión de drones, uno de los insumos más sensibles en la guerra moderna. La falta de controles previos por parte de las agencias oficiales ha renovado los cuestionamientos al sistema de contrataciones.
Te puede interesar: Rusia y China realizan ejercicios militares con fuego real y submarinos en el Mar de Japón ante crecientes tensiones regionales












