El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que Moscú sigue abierta a negociaciones de paz con Ucrania, pero aseguró que la situación en el frente beneficia a las tropas rusas, lo que indica que no habrá un giro sustancial en su estrategia militar a pesar de la creciente presión internacional. Las declaraciones llegan a pocos días de que se cumpla el plazo impuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien advirtió que impondrá nuevas sanciones a Rusia, y a sus principales socios comerciales, si no se producen avances hacia el fin de la guerra antes del 8 de agosto.

También amenazó con sancionar a países como China e India, grandes compradores de energía rusa, si continúan financiando la economía de guerra del Kremlin.
Putin, sin aludir directamente a las advertencias de Trump, afirmó que las últimas rondas de diálogo con Ucrania han sido constructivas en algunos aspectos y reiteró su disposición a continuar las conversaciones. No obstante, subrayó que cualquier avance debe alcanzarse “con calma y sin presiones públicas”.
Moscú sostiene que tiene la iniciativa militar en el frente
Durante su intervención, Putin remarcó que las fuerzas rusas están avanzando a lo largo de toda la línea del frente y que la correlación de fuerzas se inclina a su favor. Como ejemplo, citó la supuesta captura de Chasiv Yar, una ciudad clave en el Donbás, tras más de un año de combates. La afirmación fue inmediatamente desmentida por las autoridades ucranianas, que negaron haber perdido el control total de la localidad.

Según el Kremlin, esta visión excluye un alto el fuego inmediato como el que solicita Kiev, a quien acusa de querer simplemente una pausa táctica en el conflicto.
Desde mayo, cuando se iniciaron contactos preliminares en Estambul, Moscú ha intensificado su ofensiva aérea, particularmente sobre la capital ucraniana, lo que ha generado escepticismo entre los aliados europeos de Ucrania sobre la voluntad real de Rusia para avanzar hacia un acuerdo.
Zelenski insiste en una reunión directa con Putin
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski reiteró su disposición a mantener una reunión directa con Putin para alcanzar una salida política. A través de su cuenta en la red X, Zelenski sostuvo que “todo el mundo sabe quién toma las decisiones en Rusia” y subrayó que Estados Unidos ya propuso el encuentro, con respaldo explícito de Ucrania.

Moscú, por su parte, sostiene que un eventual encuentro entre mandatarios solo debería producirse al final del proceso, una vez consensuados los puntos clave.
La dimensión simbólica del poder ruso en escena
Putin ofreció estas declaraciones en compañía del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, su principal aliado regional, durante una visita al monasterio de Valaam, en una isla del lago Ladoga. La televisión estatal rusa mostró a ambos líderes participando de ceremonias religiosas, en un escenario cargado de simbolismo nacionalista y ortodoxo.
La escenografía refuerza la narrativa del Kremlin sobre una Rusia fortalecida, en control del curso de la guerra y dispuesta a negociar desde una posición de ventaja. En contraste, la comunidad internacional intensifica la presión diplomática y económica con la esperanza de forzar un cambio de postura antes de que expire el plazo impuesto por Washington.
La fecha límite del 8 de agosto se perfila así como un momento decisivo para evaluar si las amenazas de sanciones adicionales tendrán algún efecto sobre la estrategia rusa o si, por el contrario, la guerra entrará en una nueva fase de estancamiento con escalada retórica bilateral.
Te puede interesar: Estados Unidos denuncia ante la ONU que China le envió en secreto componentes claves a Rusia para su programa de misiles para la guerra con Ucrania












