El Ejército Popular de Liberación (EPL) de China emitió una severa advertencia sobre el reciente desarrollo de un sistema de lanzamiento de misiles y cohetes por parte de Estados Unidos, oculto dentro de contenedores de transporte estándar. Según un artículo publicado este jueves en el PLA Daily, vocero oficial de las Fuerzas Armadas chinas, la incorporación de esta tecnología representa “una preparación estratégica para una guerra de alta intensidad” y constituye “una amenaza significativa para la seguridad y la estabilidad regional”.
El sistema, que fue revelado públicamente durante una visita del presidente Donald Trump a la base de Fort Bragg en Carolina del Norte en junio, permite convertir cualquier camión capaz de transportar un contenedor estándar en una plataforma móvil de lanzamiento de cohetes guiados de largo alcance y misiles, incluidos los utilizados por los sistemas MLRS (M270) y HIMARS (M142). Las imágenes compartidas en redes sociales por Dan Scavino, asesor de Trump, mostraban claramente el dispositivo con su techo abierto en uno de los laterales, dejando ver dos lanzadores de munición operativos.

Para el EPL, el sistema no solo mejora la capacidad de supervivencia y movilidad del armamento, sino que también introduce un riesgo creciente de ataques sorpresa. La posibilidad de camuflar estos lanzadores entre contenedores civiles, pintados con colores comerciales y transportados como carga marítima, permitiría al Ejército estadounidense realizar despliegues encubiertos, posicionarse en puntos estratégicos y ejecutar ataques simultáneos desde ubicaciones dispersas.
Esta innovación se produce en un contexto marcado por el reciente antecedente de la operación “Spiderweb”, llevada a cabo por Ucrania en junio pasado. En ese episodio, drones de corto alcance fueron escondidos en contenedores modificados y transportados en camiones hasta territorio ruso, desde donde se lanzaron ataques dirigidos contra aeronaves militares. Para Pekín, el paralelismo entre ambas estrategias evidencia una nueva fase en la evolución de la guerra híbrida y asimétrica, donde el factor sorpresa y la capacidad de disimulo se vuelven centrales en el diseño operativo.
“La incorporación de estos lanzadores ocultos representa un cambio cualitativo en la postura ofensiva de Estados Unidos, con potencial para alterar los equilibrios regionales y generar efectos multiplicadores en conflictos locales”, advirtió el artículo del PLA Daily.

China considera que este tipo de despliegues aumenta la ambigüedad estratégica y dificulta la capacidad de detección temprana, generando tensiones en regiones como el Indo-Pacífico, donde las fricciones entre Beijing y Washington ya son constantes. El uso dual de infraestructura civil con fines militares no solo podría poner en riesgo las rutas comerciales internacionales, sino también crear confusión sobre objetivos legítimos en caso de conflicto.
La advertencia del EPL se inscribe dentro de un creciente intercambio de mensajes entre ambas potencias, en medio de un rearme acelerado en la región. Estados Unidos continúa modernizando sus fuerzas terrestres con tecnologías adaptativas y modulares, mientras que China refuerza su presencia en el mar de China Meridional y extiende su red de bases logísticas en Asia Central y África.
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