Luego de más de 125 días de operaciones sostenidas en el área de responsabilidad del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el portaaviones nuclear USS Carl Vinson (CVN‑70) de la Armada de EE.UU. arribó al puerto de Pearl Harbor, marcando su primer amarre en más de tres meses y medio de despliegue operativo. El arribo del buque insignia del Carl Vinson Carrier Strike Group (VINCSG) representa una pausa táctica significativa en una campaña que incluyó misiones de alta exigencia en el Mar Rojo, el Golfo de Adén y otras aguas estratégicas del Medio Oriente, donde el grupo de combate tuvo un rol clave en la defensa de la navegación comercial y el patrullaje disuasivo ante actores estatales y no estatales hostiles.
Despliegue estratégico en zonas de tensión
Durante este período, el USS Carl Vinson operó bajo el mando de la Quinta Flota de la Armada de EE.UU., con base en Bahréin, contribuyendo directamente a garantizar la libertad de navegación en uno de los corredores marítimos más críticos del planeta.
El grupo participó activamente en operaciones de protección frente a ataques con drones y misiles perpetrados por los rebeldes hutíes de Yemen contra buques mercantes y aliados. Estas misiones no solo se limitaron a la presencia disuasiva, sino que incluyeron intercepciones aéreas, patrullajes de combate y apoyo a convoyes.

El despliegue respondió a la creciente inestabilidad regional derivada de la escalada de tensiones entre Irán e Israel, el incremento de actividades hostiles en el Estrecho de Ormuz y los ataques a la infraestructura marítima internacional en el Mar Rojo.
Capacidades tecnológicas y componentes del grupo de combate
El Carl Vinson Carrier Strike Group está compuesto por el portaaviones USS Carl Vinson, el crucero lanzamisiles USS Princeton (CG‑59), el destructor USS Sterett (DDG‑104), y los comandos embarcados del CSG‑1 y del Destroyer Squadron 1.
El grupo aéreo embarcado (Carrier Air Wing 2) integra nueve escuadrones que operan sistemas de última generación, incluyendo:
- F-35C Lightning II
- F/A-18E/F Super Hornet
- EA-18G Growler
- E-2D Advanced Hawkeye
- CMV-22B Osprey
- MH-60R y MH-60S Sea Hawk

Estas capacidades combinadas permiten operar en un amplio espectro de escenarios: desde defensa aérea y guerra antisubmarina hasta inteligencia electrónica, logística táctica y alerta temprana.
Receso táctico en la base de Pearl Harbor
Con el arribo a Hawái, la tripulación del Carl Vinson podrá acceder a servicios recreativos y de recuperación, tras un largo período de exigencia operativa.
“La misión en la Quinta Flota exigió concentración, adaptabilidad y precisión. Esta escala representa una oportunidad vital para recargar energías”, señaló la contraalmirante Amy Bauernschmidt, comandante del CSG‑1.
El capitán Matthew Thomas, comandante del portaaviones, agregó: “Es un honor regresar a suelo estadounidense. Estamos agradecidos con la comunidad hawaiana por recibirnos nuevamente y nuestros marinos merecen este merecido descanso tras un extenso despliegue”.

Antecedentes operativos y ejercicios multinacionales
Previo a su despliegue en el Medio Oriente, el Carl Vinson participó en ejercicios conjuntos en el Indo‑Pacífico, incluyendo maniobras navales con Francia y Japón y ejercicios avanzados de interoperabilidad aérea. También integró la edición 2024 del ejercicio RIMPAC, fortaleciendo la cohesión con fuerzas aliadas y la preparación frente a escenarios de combate real.
El regreso a la región del Pacífico marca una fase intermedia antes del retorno a su puerto base en San Diego, completando así uno de los despliegues más extensos registrados por un portaaviones estadounidense en los últimos años.
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