El presidente francés, Emmanuel Macron, confirmó en una carta enviada a Mahmud Abás que Francia procederá al reconocimiento oficial del Estado palestino durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre. El anuncio representa un giro significativo en la política exterior francesa, que hasta ahora había mantenido una postura de cautela frente a este tema.
La decisión fue tomada tras una serie de compromisos asumidos por la Autoridad Palestina, entre ellos la condena a los atentados del 7 de octubre de 2023, el pedido de liberación de los rehenes, el desarme de Hamás y su retiro del control de Gaza, así como el anuncio de elecciones generales en 2026.

Francia se convierte en el primer país del G7 en tomar esta decisión
Con esta iniciativa, Francia se posiciona como el primer miembro del G7 y el país más influyente de Europa Occidental en reconocer oficialmente al Estado palestino. La medida ocurre en un contexto donde más de 140 países ya han otorgado dicho reconocimiento, incluidos la mayoría de los estados de Medio Oriente, África, América Latina y Asia. No obstante, las grandes potencias occidentales como Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido, Japón, Canadá o Australia aún no han dado ese paso.
El gesto de Macron podría desencadenar una reacción en cadena dentro de Europa, especialmente tras el precedente establecido por España, Irlanda, Noruega y Eslovenia en 2024.

Italia expresó una postura cautelosa ante el anuncio francés. El canciller Antonio Tajani afirmó que su gobierno solo reconocerá al Estado palestino si este también reconoce al Estado de Israel. Tajani insistió en que el interés de Italia es la paz y no la victoria de una de las partes, recordando que su país es el que más refugiados gazatíes ha recibido desde el inicio del conflicto.
Rechazo rotundo de Israel y Estados Unidos ante el anuncio francés
La reacción desde Israel no tardó en llegar. El vicepresidente y ministro de Justicia, Yariv Levin, calificó el reconocimiento francés como “una mancha negra en la historia de Francia” y lo consideró “una ayuda directa al terrorismo”.

Desde Washington, la condena fue igualmente dura. El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó la decisión como “una bofetada a las víctimas del 7 de octubre”, mientras que el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, ironizó en redes sociales sobre el anuncio, sugiriendo sarcásticamente que Francia planeaba ceder la Costa Azul a Palestina.
El reconocimiento como gesto político en un contexto de bloqueo diplomático
A pesar de su alcance simbólico, el reconocimiento de Palestina por parte de Francia no implica un efecto inmediato sobre el terreno, dado que no se acompaña de mecanismos concretos de presión sobre Israel. Sin embargo, Macron espera que el gesto impulse a otras potencias europeas a seguir el mismo camino, especialmente ante la falta de avances en las negociaciones entre Israel y Hamás y el agravamiento de la crisis humanitaria en Gaza.
El conflicto continúa sin una solución clara: mientras Hamás exige una retirada completa de las fuerzas israelíes, Israel no acepta cesar la ofensiva sin la rendición total de la organización islamista. En paralelo, el Parlamento israelí mantiene su oposición formal a cualquier intento de creación de un Estado palestino, complicando aún más el escenario.
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