Combatientes de las Fuerzas de Resistencia Nacional de Yemen (NRF), lideradas por el general Tareq Saleh, interceptaron un cargamento de 750 toneladas de misiles, ojivas, radares y otros sistemas de armas fabricados por Irán, presuntamente destinados a reforzar a los rebeldes hutíes.

El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) felicitó a las NRF a través de un comunicado publicado en la red X, destacando la magnitud y relevancia estratégica del hallazgo. Según el CENTCOM, entre el material confiscado se encontraron manuales escritos en farsi y componentes vinculados a empresas afiliadas al Ministerio de Defensa iraní.
Irán niega vínculos mientras se acumulan pruebas de armamento en manos hutíes
Ni Irán ni los hutíes reconocieron públicamente la incautación. Teherán continúa rechazando las acusaciones sobre el suministro de armas a los rebeldes, pese a la creciente evidencia encontrada en distintos frentes del conflicto yemení.

El general Michael Erik Kurilla, jefe del CENTCOM, subrayó que esta operación evidencia el papel desestabilizador de Irán en la región y destacó la importancia de frenar el suministro de armas a los hutíes para preservar la seguridad regional y la libertad de navegación, particularmente en áreas estratégicas como el Mar Rojo.
Avance hutí y respuesta militar estadounidense en el marco de un conflicto regional persistente
Los hutíes, apoyados por Irán, tomaron el control de la capital yemení en 2014, lo que provocó el exilio del gobierno legítimo y la posterior intervención de una coalición liderada por Arabia Saudita en 2015. Desde entonces, el conflicto ha dejado más de 150.000 muertos y ha generado una crisis humanitaria de gran escala.
El accionar hutí se ha extendido más allá de las fronteras yemeníes. El 16 de julio, dispararon un misil hacia el sur de Israel, que fue interceptado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Además, la semana del 6 de julio atacaron dos embarcaciones en el Mar Rojo, provocando la muerte de al menos tres personas y amenazando la seguridad de rutas comerciales clave.
Desde su regreso al poder, el presidente Donald Trump ha autorizado más de 500 ataques aéreos en Yemen contra posiciones hutíes desde marzo. Estos operativos buscan debilitar la capacidad ofensiva del grupo rebelde, que ha derribado drones estadounidenses y mantiene su ofensiva en el Mar Rojo, desafiando la presencia militar internacional en la zona.
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