El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) informó la detención de dos ciudadanos chinos acusados de intentar apropiarse de documentación clasificada sobre el misil de crucero Neptune, uno de los sistemas más letales del arsenal ucraniano y luego venderlos a Rusia a través de China.
Ambos fueron capturados en Kiev, en momentos distintos. El hijo fue arrestado mientras intentaba recibir información técnica del misil, y su padre fue interceptado cuando se preparaba para enviar la documentación a China. Según la investigación, el joven habría utilizado sus vínculos académicos para contactar a un ciudadano ucraniano con acceso a proyectos de defensa avanzados y tratar de obtener datos confidenciales del Neptune.
Un arma clave en la defensa ucraniana
El misil Neptune, desarrollado por Ucrania, ganó notoriedad internacional tras hundir el crucero ruso Moskva en abril de 2022, un hecho que representó un duro golpe para la Flota del Mar Negro. Más recientemente, en marzo de 2024, un ataque con este mismo sistema dejó fuera de combate al buque de desembarco Konstantin Olshansky en Crimea.
Las últimas versiones del misil han sido modificadas para alcanzar objetivos terrestres a una distancia de hasta 1000 kilómetros, lo que ha permitido a Ucrania atacar infraestructura dentro del territorio ruso, como la refinería en Tuapse en marzo de 2024.
Durante los registros, el SBU confiscó teléfonos móviles con mensajes que, según los oficiales, prueban la coordinación entre padre e hijo. Ambos enfrentan cargos de espionaje bajo el Código Penal de Ucrania, con una posible condena de hasta 15 años de prisión y la confiscación de bienes.
Este caso expone un nuevo frente en la guerra tecnológica vinculada al conflicto en Europa del Este, al tiempo que revela los crecientes intereses de actores externos, como China, en acceder a tecnología militar probada en el terreno de combate.
Te puede interesar: Avión espía de la Fuerza Aérea de Estados Unidos reanuda espionaje a Rusia mientras crecen las tensiones entre Trump y Putin
