Según ha confirmado recientemente NBC News, Estados Unidos pausó un envío de armamento a Ucrania que ya se encontraba en Europa. El pedido incluía decenas de misiles interceptores, proyectiles de 155 mm y lanzagranadas.
La pausa en el envío de un cargamento de misiles y munición a Ucrania ocurre en medio de la preocupación por las reservas del ejército estadounidense. Según el secretario de Defensa, Pete Hegseth, la pausa en el envío fue solicitada semanas después de que se emitiera un memorando ordenando una revisión de las reservas de municiones de Estados Unidos.

Washington considera que las reservas armamentísticas estadounidenses se han agotado después de años de envío de armas hacia Ucrania para defenderse de la guerra con Rusia. Pero también, la falta de unidades se debe a las operaciones militares en Medio Oriente. Por ende, debe realizarse una evaluación para determinar si las municiones escasean o se necesitan en otras partes del mundo, lo cual podría establecer si se retiene este pedido aún más tiempo.
¿Qué armas quedan en vilo?
Entre las armas que se van a retrasar se encuentran docenas de sistemas antiaéreos Patriot, que pueden defenderse de misiles rusos, miles de municiones Howitzer de 155 mm de alto poder explosivo y más de 100 misiles Hellfire. Se suman también 250 sistemas de misiles guiados de precisión conocidos como GMLRS y docenas de misiles tierra-aire Stinger, junto a misiles aire-aire AIM y lanzagranadas.

Cabe recordar que los sistemas antiaéreos Patriot han sido ampliamente solicitados por Kiev. En la conferencia de prensa de cierre después de una reunión de la OTAN la semana pasada, el presidente Donald Trump dijo que su país estaba evaluando el envío de estas unidades, puntualmente porque son “muy difíciles de conseguir” y que Washington también los necesita.
En general, Ucrania ha solicitado en repetidas ocasiones armamento adicional de defensa antiaérea estadounidense y europeo, ya que Rusia ha intensificado sus incursiones aéreas en los últimos meses. En paralelo, Trump y Estados Unidos buscan garantizar un alto el fuego permanente, aunque las conversaciones siguen en pausa.
La respuesta de Ucrania frente a la postura de Washington
Las declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, enmarcan perfectamente la postura estadounidense sobre el tema. Principalmente, destacó que la decisión se tomó para “anteponer los intereses de Estados Unidos” tras una revisión por parte del Departamento de Defensa del apoyo y la asistencia militar del país a otros Estados en todo el mundo. “La fortaleza de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos sigue siendo incuestionable, y si no que se lo pregunten a Irán”, culminó.
Si bien la postura es comprensible, Ucrania calificó la decisión de “dolorosa” por todos los esfuerzos que Kiev está realizando para defenderse de los ataques aéreos rusos. “Esta decisión es ciertamente muy desagradable para nosotros. Es doloroso, y con el trasfondo de los ataques terroristas que Rusia comete contra Ucrania… es una situación muy desagradable”, declaró Fedir Venislavskyi, miembro del comité de defensa del parlamento ucraniano.

En paralelo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania se reunió con John Ginkel, diplomático estadounidense con sede en Kiev, para hablar de la asistencia militar y la cooperación en materia de defensa entre ambos países. “Se hizo hincapié en que cualquier retraso o vacilación en el apoyo a las capacidades de defensa de Ucrania sólo animaría al agresor a continuar la guerra y el terror, en lugar de buscar la paz”, enfatizaron desde el Ministerio.
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