En otra demostración de control político sobre las fuerzas armadas, el presidente de China, Xi Jinping, ordenó la destitución del almirante Miao Hua, director del Departamento de Trabajo Político de la Comisión Militar Central (CMC). La medida, adoptada el pasado 27 de junio de este corriente año, fue anunciada por el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, tras una investigación por “graves violaciones disciplinarias”, un eufemismo habitual para corrupción.

En este sentido, el caso de Miao Hua no es aislado. Es el octavo miembro de la CMC expulsado desde 2012, y su salida representa una de las purgas más profundas dentro del mando militar desde la era de Mao. Además, en los últimos años removieron dos ministros de Defensa y altos mandos de la fuerza de cohetes y la marina, por casos vinculados a compras fraudulentas o sobornos en adquisiciones.
De acuerdo a analistas del Brookings Institution, estas purgas revelan una estrategia doble: por un lado, Xi busca eliminar la corrupción; por otro, reforzar la lealtad ideológica y la disciplina política dentro de la cúpula militar. Sin embargo, retirar tan sistemáticamente figuras de alto rango, especialmente aliados cercanos, podría generar vacíos de liderazgo y una atmósfera de temor e inestabilidad interna.

Lo cierto es que la purga también tiene lugar en un contexto internacional complejo, en el cual las relaciones militares entre China y Estados Unidos atraviesan un momento de enorme tensión, con conversaciones militares limitadas. Esta intensificación de la campaña anticorrupción también podría empañar la apariencia de cohesión y profesionalismo que Pekín busca proyectar hacia el exterior, mientras se fortalece el control del Partido Comunista sobre el aparato bélico.
A su vez, la purga de Miao coincide con cambios claves en la Comisión Militar Central. La muerte reciente del general Xu Qiliang, aunque por causas naturales, contrasta con las destituciones recientes y evidencia una transición en el mando de la élite militar china.
Te puede interesar: China anuncia el retorno de sus portaaviones Liaoning y Shandong luego de largos despliegues en el Indo Pacífico













