Según informó Reuters recientemente, a través de fuentes conocedoras de la temática, Estados Unidos dejaría de exigirle a Arabia Saudita que normalice sus lazos con Israel como condición previa para conversar sobre cooperación nuclear civil. Cabe destacar que el reino ha dicho en repetidas ocasiones que no reconocerá a Israel sin un Estado palestino, frustrando los intentos de la administración Biden de ampliar los Acuerdos de Abraham firmados durante el primer mandato de Trump.

Durante la administración de Joe Biden, las conversaciones nucleares eran un elemento de un acuerdo más amplio entre ambos países, ya que se buscaba profundizar en la normalización del vínculo bilateral. Pero bajo su administración, la condición de estrechar lazos con Israel se mantenía intacta. En virtud de esos acuerdos, por ejmeplo, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos normalizaron sus relaciones con Israel.
Por otro lado, y en el marco de su primer mandato, Trump estrechó lazos con los países del Golfo, incluida Arabia Saudí. Pero abandonar la exigencia de que el reino establezca relaciones diplomáticas con Israel supone una importante concesión por parte de Washington, y se transforma en una posible señal de un “nuevo enfoque”.
¿Es posible un acuerdo?
En el marco de la visita de Donald Trump la próxima semana, Arabia Saudita está dispuesta a discutir una serie de acuerdos económicos con Estados Unidos. Se estima, principalmente, la negociación de un paquete de armas por valor de más de 100.000 millones de dólares.
En paralelo, Arabia Saudí y Estados Unidos están en “camino” hacia un acuerdo nuclear civil, según el secretario de Energía estadounidense, Chris Wright. Sin embargo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, James Hewitt, puntualizó en que “cualquier información al respecto es especulativa”, ya que será el presidente quien anuncie cualquier avance.

En cierto punto, fuentes cercanas a las conversaciones afirman que aún no es posible alcanzar un acuerdo, incluso sin el requisito de normalización y a pesar de que la cuestión se ha desvinculado de un tratado de defensa más amplio. Técnicamente, el principal obstáculo es el denominado “Acuerdo 123” que el reino no está dispuesto a firmar.
El Secretario Wright declaró anteriormente a Reuters que un acuerdo 123 sería un requisito previo para cualquier acuerdo. En pocas palabras, la Sección 123 de la Ley de Energía Atómica de Estados Unidos permite la cooperación con otros países que desarrollen capacidades nucleares civiles, pero especifica criterios de no proliferación que incluyen la limitación del enriquecimiento de uranio.
Pero el ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, confirmó que el país trataría de enriquecer uranio y vender el producto, que colisiona con el Acuerdo 123 estadounidense. Puntualmente, porque Riad busca aumentar su capacidad de generación nuclear para diversificar su economía, alejándose del petróleo.
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