En el marco del Ejercicio Multinacional Balikatan 2025, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Australia y Filipinas, una nueva operación se llevó a cabo en el Mar del Sur de China, simulando una invasión anfibia. Se trata de la 40° edición del ejercicio, que se desarrollará hasta el próximo 9 de mayo.
Una de las actividades centrales reunió a fuerzas combinadas en la isla de Palawan, Filipinas, frente a las crecientes tensiones regionales marcadas por la presencia de China. En este contexto, el ejercicio Balikatan es uno de los despliegue combinados más importantes de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Filipinas en Asía, añadiendo que en esta edición participaron también medios y personal de las Fuerzas de Defensa de Australia.
Los detalles del ejercicio
En pos de ahondar en las buenas relaciones bilaterales, esta nueva edición de Balikatan se llevó a cabo en diferentes fases, que se mantendrán activas hasta el próximo 9 de mayo. Una de las seis operaciones realizadas durante el despliegue involucró a las fuerzas combinadas enfrentándose a una “intrusión marítima simulada”.
En paralelo, el Ejército estadounidense probó el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), junto a equipos australianos con misiles antitanque Javelin y una división de lanchas de ataque de la Armada de Filipinas. Por primera vez, Washington probó en Filipinas sus “armas de microondas de última generación”, destacándose como una importante demostración de fuerza.
En palabras del comandante del Batallón de Fuegos de Largo Alcance de la 1ª Fuerza de Tareas Multidominio, teniente coronel Ben Blane, “esta fue una oportunidad para que el Ejército de EE. UU. demostrara su capacidad… al emplazar fuego terrestre en posiciones relevantes para apoyar la defensa territorial de un aliado bajo defensa mutua”. De manera similar, el capitán Bray McCollum, comandante de una batería del ejército estadounidense, declaró que la prueba “demostró la capacidad de los sistemas para contrarrestar enjambres de aviones no tripulados en un entorno tropical” y el compromiso del país por “fortalecer lazos con aliados y socios del Indo-Pacífico”.
El paso firme de Estados Unidos en un tensionado Indo Pacífico
Con más de 14.000 efectivos y múltiples sistemas de plataformas terrestres, anfibias y aéreas, Balikatan es el claro ejemplo de la materialización de una nueva política exterior estadounidense, que busca marcar territorio en el continente asiático, reforzar la relación con sus aliados regionales, e intentar disuadir a China. Efectivamente, este ejercicio se produce en un momento tenso entre China y Filipinas, marcado por ásperos encuentros en zonas reclamadas y disputadas por ambos en el Mar del Sur de China y crecientes tensiones debido a la presencia estadounidense en el país asiático.
Por citar algunos ejemplos, tal y como menciona Zona Militar, las Fuerzas Aérea del Pacífico de EE. UU. y el Cuerpo de Marines participaron semanas atrás con un bombardero B-1B y cazas F/A-18 Hornet desplegados desde Clark, Filipinas. En el mes de febrero, otro bombardero B-1B Lancer de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) y cazas KAI FA-50PH de la Fuerza Aérea Filipina (PAF) realizaron una patrulla combinada en el Mar del Sur de China.
Washington considera que Filipinas es, indudablemente, una de las alianzas más importantes en este momento, por lo que mejorar la cooperación militar es un objetivo crucial. Bajo el propósito de promover “un Indo Pacífico libre y abierto”, Estados Unidos continúa reforzando su presencia estratégica en la región para contrarrestar la influencia de China y garantizar la estabilidad de áreas y recursos claves.
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