El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, anunció que la guerra con Rusia entro en una nueva fase, coincidiendo con la aproximación del invierno. Tras una contraofensiva de verano que no logró los resultados esperados debido a la escasez de armas y fuerzas terrestres, Zelenskyy afirmó que la situación evoluciona hacia desafíos adicionales con la llegada del invierno, que presenta condiciones climáticas extremas y la amenaza de ataques aéreos rusos.
En una entrevista exclusiva con The Associated Press, el mandatario ucraniano expresó que a pesar de sus dificultades está satisfecho con la lucha contra el ejército ruso, y aseguró que Ucrania no se rendirá. Además, destacó el temor de que el conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hamas pueda restar atención y recursos al conflicto ucraniano, especialmente durante un año electoral en Estados Unidos.
La contraofensiva de verano fue respaldada por miles de millones de dólares en ayuda militar occidental, sin embargo no logró cumplir con las expectativas previstas, sumado a la escasez de municiones que amenaza con paralizar las operaciones en el campo de batalla. Zelenskyy, consciente de la necesidad de fortalecer la producción nacional de armas, busca el apoyo financiero de aliados occidentales, incluido Estados Unidos.
A pesar de los desafíos, el mandatario resaltó algunos avances territoriales y la disminución del poder de la Flota del Mar Negro de Moscú. Y concluyó su entrevista con un llamado urgente a los aliados occidentales, instándolos a proporcionar préstamos y contratos favorables para fortalecer la capacidad militar de Ucrania.
Subrayó que una Ucrania militarmente autosuficiente es crucial para la seguridad regional y global, y expresó su preocupación por la posible disminución de la atención internacional debido a crisis en otras partes del mundo.
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