La reciente escalada de violencia en Gaza ha llevado al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, a cuestionar de manera contundente las operaciones militares de Israel en la Franja, particularmente por la elevada cifra de víctimas civiles, incluyendo miles de niños. En sus declaraciones durante la conferencia Reuters, Guterres no dudó en señalar que “hay algo claramente erróneo” en la forma en que se están llevando a cabo estas operaciones.
Guterres no solo condenó las acciones de Hamás, destacando violaciones como el uso de escudos humanos, sino que también hizo hincapié en la necesidad de distinguir entre el grupo y el pueblo palestino. Ante la impactante cifra de niños fallecidos, subrayó que es crucial entender que “si no hacemos esa distinción, creo que es la propia humanidad la que perderá su significado”.
La situación en Gaza se agrava con cada día que pasa. Las fuerzas de ocupación israelíes han causado la muerte de más de 10,000 palestinos, incluyendo 4,324 niños, y desplazado a al menos un millón más en un mes. Esta ofensiva, desencadenada bajo el pretexto de la operación palestina “Inundación de Al Aqsa”, ha generado preocupación a nivel internacional.
Rechazo de comunidad internacional
Hamás ha denunciado que al menos 60 cautivos en Gaza han perdido la vida en los bombardeos israelíes. La comunidad internacional, mientras tanto, busca formas de abordar la crisis humanitaria que se agrava con cada día que pasa.
Guterres también hizo un llamado a Israel, señalando que la persistencia en esta violencia va en contra de los propios intereses del país, instándolos a considerar las dramáticas necesidades humanitarias del pueblo palestino. A pesar de la condena internacional y las llamadas a un alto el fuego, Israel ha prometido continuar con su poderoso bombardeo en Gaza.
En este contexto, la falta de peso político de Palestina en la ONU se evidencia, ya que aún no se le ha concedido la condición de miembro de pleno derecho. Mientras Israel, ocupante de tierras palestinas, goza de plena membresía desde 1949, la condición de Palestina como “Estado observador no miembro” se mantiene.
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