En medio de intensos combates con Hamas, el Gobierno de Israel anunció un “asedio completo” de Gaza. El Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció tras una sesión de evaluación del ejército: “No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible, todo está cerrado en Gaza”, según informó el sitio web de noticias Times of Israel.
La medida se intensificó con la orden del Ministro de Energía israelí, Israel Katz, de “cortar inmediatamente el suministro de agua a Gaza”, según su portavoz. Esta orden se produjo poco después del anuncio de Gallant, y es importante destacar que Gaza recibe alrededor del 10 por ciento de su suministro anual de agua de Israel.
Luego de los ataques perpetrados el sábado, el conflicto escaló rápidamente, con el ejército israelí confirmando ataques a más de 500 objetivos que pertenecen a Hamás y la Jihad Islámica en Gaza durante incursiones nocturnas.
Hamas llevó adelante la “Operación Inundación de Al Aqsa” contra Israel en respuesta al asalto a la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, la ocupación y al aumento de la violencia de los colonos. En represalia, el ejército israelí lanzó la “Operación Espadas de Hierro” contra Hamás en la Franja de Gaza.
Hasta el momento las cifras de víctimas son alarmantes, con el Ministerio de Salud israelí informando que al menos 700 israelíes murieron y más de 2,300 resultaron heridos en los combates. La población civil en Gaza se encuentra en una situación de grave crisis humanitaria con el corte de suministros esenciales como alimentos, agua y electricidad.
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